Un grupo de bomberos mientras realizan las labores para extraer el cuerpo del vehículo siniestrado. Foto: Juan Luis Atalaya
La Dirección General de Tráfico (DGT) cree que desviar la circulación de camiones a autopistas de peaje puede salvar vidas, como se ha constatado en los dos tramos de sendas carreteras en los que está en marcha esta medida y en los que ha descendido de forma notable la siniestralidad -de 17 muertos a 3 y de 5 a 0-.
Según el informe de la DGT al que ha tenido acceso Efe, el trasvase de camiones a alternativas de peaje en esos dos tramos ha tenido un resultado "netamente satisfactorio" en lo que respecta a la mejora de la seguridad vial.
El Ministerio de Fomento ya ha adelantado su interés en que los vehículos pesados abandonen las carreteras convencionales y utilicen las autopistas de peaje en los casos en los que sea posible, para lo que subvencionaría el coste de esa tarifa.
Durante 2013 y 2014 dos tramos, uno en la N-II y otro en la N-340, han servido de prueba para comprobar el resultado de esa medida, que ha sido positivo y que, por tanto, se mantiene en 2015.
Así, según el informe de la DGT, el 20 de abril de 2013 la medida se puso en marcha entre los kilómetros 692 y 773 de la N-II, en la provincia de Girona, donde se está desviando el tráfico de camiones a la AP-7.
Entre 2012 y los cuatro primeros meses de 2013, es decir, en 16 meses, se produjeron en ese tramo 17 víctimas mortales, mientras que desde la entrada en vigor de la medida y en todo 2014 (veinte meses), solo se registraron 3 fallecidos.
Mientras, el otro tramo donde se está llevando a cabo el desvío de los camiones es entre los kilómetros 957 y 997 de la N-340, en Castellón, donde el tráfico de vehículos pesados se desvía a la AP-7 desde el 17 de abril de 2014. Desde esa fecha no se ha producido ninguna víctima mortal.
Un año antes -entre el 17 de abril de 2013 y la misma fecha del año pasado- cinco personas perdieron la vida en accidente en ese tramo.
Tráfico propone hasta quince tramos más donde podría aplicarse esta medida, aunque aún están en estudio. Son los siguientes:
- La N-II entre Alfajarín (Zaragoza) y Fraga (Huesca). Desvío a la AP-7
- La N-332 entre Xeresa (Valencia) y Ondara (Alicante). Desvío a la AP-7
- La N-340 entre Hospitalet de L'Infant (Tarragona) a Oropesa (Castellón). Desvío a la AP-7
- La N-I entre Rubeña y Armiñón (Álava). Desvío a la AP-7
- La N-550 entre Ferrol y O Porriño. Desvío a la AP-9
- La N-IV entre Dos Hermanas (Sevilla) y Jerez Norte (Cádiz). Desvío a la AP-4 - La N-VI entre Villalba (Madrid) y Adanero (Ávila). Desvío a la AP-6
- La N-603 entre Segovia y San Rafael (Segovia). Desvío a la AP-61
- La N-110 entre Ávila a Villascastín (Segovia). Desvío a la AP-51
- La N-340 entre Altafulla (Tarragona) y Villafranca Sur (Barcelona). Desvío a la AP-7
- La N-340 entre Villafranca Sur y Martorell (Barcelona). Desvío a la AP-7
- La N-340 entre Les Borges Blanques (Lleida) a Montblanc (Tarragona). Desvío a la AP-2
- La N-124 entre Miranda de Ebro (Burgos) y Haro (La Rioja). Desvío a la AP-68
- La N-630 entre León y Campomanes (Asturias). Desvío a la AP-66
- La RM-332 entre Cartagena (Murcia) y Vera (Almería). Desvío a la AP-7
En cualquier caso, la DGT recuerda que para aplicar esa medida deben suscribirse los oportunos convenios entre la administración central y las comunidades autónomas en su caso y las sociedades concesionarias afectadas.
Convenios que, a su vez, deberían ser aprobados por el Consejo de Ministros, trámite al que seguiría una resolución de la DGT restringiendo la circulación de vehículos pesados por esos tramos.
