Raquel Córcoles (Reus, 1986) es una joven dibujante que ha logrado un éxito extraordinario con su personaje autobiográfico Moderna de Pueblo, que le ha deparado 180.000 seguidores en facebook y 70.000 en twitter. Ahora, sin embargo, se ha aliado con su compañero Carlos Carrero, ingeniero de oficio y guionista de vocación, para dar forma a un nuevo personaje, Cooltureta, protagonista de un volumen que acaba de ver la luz en el sello Lumen.
«Vivíamos juntos, habíamos hecho algunas viñetas para internet, así que el proyecto surgió de la manera más natural», recuerda Raquel. «Cuando el editor me pidió otro libro, pensé que quería darle un descanso a Moderna de Pueblo tras Los capullos no regalan flores, así que se nos ocurrió el personaje de Cooltureta. Pero lo próximo que haga sí será de Moderna», anuncia.
Pero, ¿quién es Cooltureta, qué es un cooltureta? Ellos mismos lo definen: «Se trata de una persona que desde pequeña decide que el estereotipo que le mola es ser culto, trata de tener una opinión interesante sobre todo, y cuando crece se ve obligado a estar pendiente de todo lo nuevo. Su pasión puede acabar convirtiéndose en su gran agobio», dicen los autores. En efecto, el protagonista de su álbum vive en permanente tensión, ya que debe ocultar sus lagunas en cine, literaturao música, mientras hace alarde de erudición y esnobismo a las primeras de cambio.
«Nuestro personaje tiene cierto tinte romántico. Idealiza muchas cosas: vivir en una buhardilla, mudarse al barrio bohemio... Ha visto muchas películas, ha leído muchos libros, pero también quisimos que su peripecia tuviera un punto de pesadilla, para darle un toque entrañable también», agregan los creadores, que sin pretender ambientar la historia en ninguna ciudad concreta, dan algunas pistas de que su personaje vive en el madrileño barrio de Lavapiés.
«Un choni tiene que ser el más fiestero y aguantar hasta las ocho de la mañana si quiere mantener su reputación, pero un cooltureta tiene que estar a la última y saber de todo para no perder la suya», explica Carrero. Por otro lado, a diferencia de la saga de Moderna de Pueblo, que se estructuraba en capítulos cortos y de algún modo autoconclusivos, «esta vez pensamos en un relato más novelado, repartir más el peso entre varios personajes y recrear estereotipos que nos hicieron gracia», apuntan.
Fue así como fueron tomando forma El Cinéfilo, La Mariliendre, El Conspiranoico, El Cultureta de Palo, La Feminazi o El amigo Torturado, perfiles «fáciles de identificar por todo el mundo por sus motivaciones como por sus miedos», comentan dibujante y guionista.
Todos ellos han empezado a circular frenéticamente por las redes sociales, un medio en el que Raquel Córcoles se mueve como pez en el agua desde sus inicios: «Para un dibujante, las redes sirven como escaparate para mostrar tu trabajo y como coach para seguir adelante. Empiezas con 30 seguidores, al mes tienes 100, y ese empujón te da la vida para encerrarte un fin de semana a trabajar», asevera la artista. «Yo recomiendo a todo el mundo que suba su trabajo, incluso si tienes opiniones negativas. Si llegas a convertirte en generador de contenido, acabas convirtiéndote en un servicio para los usuarios. Y si te lo tomas en serio, es muy probable que todo salga bien. Cooltureta, de momento, va muy bien: más de 40.000 seguidores en facebook y 73.000 en twitter, cifras que incluso creadores veteranos no tienen muy a mano.
«Hemos aprendido mucho los dos, y seguro que seguiremos haciendo cosas juntos», concluye Carlos Carrero, a quien la buena acogida de Cooltureta le ha permitido dejar temporalmente la ingeniería para dedicarse al guión a tiempo completo.
