La Diputación de Sevilla volverá a echar el resto para auxiliar a los ayuntamientos cuyas arcas se encuentran en una situación de "extrema gravedad". Partirá, a priori, de la misma fórmula que ejecutó el año pasado y que dio buenos resultados: ofrecerá anticipos a los consistorios para que estos puedan abonar las nóminas de su plantilla y las cuotas a la Seguridad Social correspondientes al último trimestre del presente año.
Aunque la partida dispuesta, de 10 millones, es algo inferior a la del año pasado, el denominado Fondo Financiero de Anticipos Reintegrables de Tesorería servirá para atender las necesidades urgentes de "entre 30 y 40 ayuntamientos", según explicó el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, que eludió dar detalles concretos dado que están ultimando los requisitos para que los consistorios opten a estas partidas.
Consciente de la necesidad urgente de fondos por parte de los ayuntamientos, la Diputación de Sevilla agilizará todos los trámites y, de hecho, determinará un breve plazo para que los consistorios presenten sus solicitudes en septiembre y se resuelvan con rapidez para que ese dinero esté en manos de los pueblos "afectados" entre final de septiembre y los primeros días de octubre.
Con ese término, Villalobos restringió la participación de los consistorios, ya que sólo podrán solicitarlos los que hayan agotados todas las vías posibles para mantener a flote su económica. En ese grupo entran las haciendas locales que hayan tenido una liquidación negativa y, además, hayan solicitado todos los anticipos del Organismo provincial de Asistencia Económica y Fiscal de la Diputación (Opaef) y no puedan recurrir a las partidas de la Participación de Ingresos del Estado (PIE) o de la Junta. Además, deben tener convenio vigente en la delegación de tributos al Opaef, para "garantizar su devolución".
"No es chocolate para todos", puntualizó el presidente de la Corporación provincial.
Estos anticipos, al igual que en la edición anterior, se devolverán "sin intereses", ya que van a ser financiados íntegramente por el Opaef. La devolución, que se irá efectuando a plazos, se realizará a lo largo del presente mandato, por lo que la deuda se saldará a principios del año 2015.
La fórmula se repite después de que, hace un año, se lograran salvar las cuentas de 27 consistorios que se encontraban en número rojos. El fondo adelantado por la Diputación en 2010 fue de 12 millones y, entre los que más cantidades recibieron -cuanto mayor es el municipio, más personal y, por tanto, más gastos en nóminas tienen-, estaban Los Palacios y Villafranca, con dos millones de euros, así como La Algaba, Pilas y Coria del Río, cuyos anticipos rondaban el millón. En esa lista figuraban, casualmente, muchos de los que, sólo un año más tarde, han manifestado públicamente que están en una situación límite, caso de Burguillos, Estepa, Cantillana, Carrión de los Céspedes, Montellano, Marchena o Palomares del Río, entre otros.
"No estamos hablando de una entelequia, sino de cantidades que van a estar a disposición de los ayuntamientos antes de dos meses", señaló Villalobos, en alusión a la nueva partida, que sólo viene a consagrar el papel de salvavidas de la Diputación, que durante el pasado mandato invirtió algo más de 120 millones en fondos extraordinarios para que los ayuntamientos pudieran sortear los efectos de la crisis.
Desde su toma de posición, Villalobos ha centrado casi todos los discursos en las dificultades por las que atraviesan las haciendas locales. "No podemos dejar en la cuneta a los ayuntamientos", señaló en su primer discurso desde que asumió nuevamente la Presidencia en junio de 2011. A partir de ahí, ha lanzado mensajes que van desde la preocupación por la existencia de una decena de ayuntamientos "que estaban en la UCI", aunque sin dar nombres; o las críticas a la falta de una ley de financiación local hasta la preocupación por el hecho de que los ayuntamientos tomen la determinación de prescindir de una parte de su personal. Tampoco se olvidó de dar un tirón de orejas a los nuevos alcaldes que han llegado tras las elecciones, a los que señaló que "desde la bisoñez" no han sabido por ahora afrontar "una situación compleja" que tuvieron que lidiar sus antecesores.
Mirada a los pueblos. Villalobos remarcó ayer que el giro que debe dar la Diputación debe estar enfocado a dedicarse "exclusivamente" a los pueblos y, por ende, desvincularse de los proyectos de la capital hispalense. "La Diputación no tendría que participar en el Estadio Olímpico ni en la ampliación de Fibes", señaló el presidente de la Corporación, que incidió en que sueltan "millones de euros sin repercusión alguna"."No hay que acoquinar más", sugirió, partiendo de la filosofía de que la Diputación no se debe centrar en más proyectos de este ámbito sino en los que beneficien verdaderamente a los municipios de la provincia. Fuentes de la Diputación aclararon que con ello no se renuncia a las inversiones en Sevilla capital, que ya tienen partidas presupuestadas.
