Algo se está moviendo en el mundo de los toros: una reacción global que busca potenciar los valores tradicionales de una actividad que une a sus valores históricos, culturales y etnológicos un potencial económico y turístico que ahora se pretende canalizar. En ese caldo de cultivo se inscribe la iniciativa Territorio Toro que ayer fue presentada por el presidente de la diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, el delegado de Turismo, Comercio y Deportes de la Junta de Andalucía, Francisco Obregón, y el matador de toros Eduardo Dávila Miura en el Hotel Gran Meliá Colón.
Esta iniciativa agrupa a las vacadas de Peralta, Conde de la Maza, Escobar, Astolfi, Marqués de Albaserrada, Lora Sangrán y Yerbabuena buscando mostrar las facetas culturales, sociales, ecológicas, económicas y ecológicas además de los oficios tradicionales relacionados con esta actividad en un producto compacto que se inscribe en las nuevas tendencias de diversificación la oferta turística.
Según señaló el propio presidente de la Diputación, la fiesta de los toros se encuentra “en un momento en el que todos tienen que dar la cara y nosotros la estamos dando, reivindicando una cultura de nuestra tierra”. Villalobos recordó que “la provincia de Sevilla está unida al mundo del toro desde hace mucho tiempo; aquí empezó la cría y selección del toro bravo”.
Rodríguez Villalobos también tiró de datos estadísticos para argumentar la importancia de la actividad taurina en la provincia: de las 150.000 hectáreas dedicadas a la dehesa brava en Andalucía, el 30% están en tierras sevillanas distribuidas en más de 80 explotaciones ganaderas. De la misma forma, las plazas sevillanas acogen más de 130 espectáculos cada año.
El presidente de la Diputación de Sevilla también quiso referirse al “valor turístico y sostenible” que apoya esta nueva iniciativa incidiendo especialmente en su vocación interprovincial. Si la primitiva idea la compartieron las provincias de Sevilla, Cádiz, Huelva y Jaén se espera que pronto se haga extensiva a la totalidad de la comunidad autónoma. Tal y como precisó Villalobos, “esta iniciativa pretende ser una marca, un sello que nos permita crear un producto mucho más amplio”.
Pero Rodríguez Villalobos fue mucho más allá al recalcar que “el mundo del toro es rentable y nuestra intención es que lo sea mucho más. El toro es una fuente de ecología, empleo y cultura y nuestra actitud debe ser la de la defensa de un sector que mueve un buen pedazo de la economía de Sevilla y el que no lo quiera ver es que no se entera de nada”.
En esa misma línea, el delegado de Comercio, Turismo y Deportes, Francisco Obregón, señaló que “el toro es una raza única y disfruta de unos paisajes únicos que han merecido de una ley específica del parlamento de Andalucía para su protección”. Para Obregón, se trata de “un símbolo andaluz con repercusión internacional, tenemos claro que nuestra función es preservar e impulsar esta actividad”.
En una inversión del protocolo habitual para este tipo de actos institucionales, el diestro sevillano Eduardo Dávila ofició la clausura exponiendo que “se trata de un producto fácil de vender que tiene un potencial turístico impresionante”. Según la visión del matador, “es muy importante mostrar a la gente lo que es el mundo del toro. Tienen que ver que es mucho más que las dos horas y media de corrida”. En este sentido, Dávila recalcó que “si somos capaces de formar a la gente y les hacemos ver la corrida como el final de un proceso habremos dado un paso adelante”.
La presentación contó con el concurso de numerosos representantes del campo bravo, encabezados por el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Carlos Núñez. También asistieron ganaderos como Eduardo Miura, José Murube, José Luis de Samaniego, Mauricio Soler Escobar, Jerónimo Astolfi, Borja Lora, Luis Algarra, Almudena de la Maza o Rafael Peralta además del diestro utrerano Luis Vilches.
