Fernando Rodríguez Villalobos.J.M.Espino (Atese)
La Diputación de Sevilla contará con un presupuesto consolidado de 406 millones de euros para el ejercicio de 2015. Unos presupuestos realistas y realizados con la máxima prudencia, según el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos. Estos 406 millones se vertebran en dos ramas: un montante de 129 millones para inyectar liquidez y permitir a los ayuntamiento ahorrar y 261 millones para destinados al gasto no financiero.
Según el mandatario provincial, estos presupuestos persiguen cinco objetivos. Por un lado, el mantenimiento de la plantilla de Diputación y sus organismos, que si bien se reduce en un 0,9 por ciento este año, es a causa de las jubilaciones. En segundo lugar, el mantenimiento del bienestar social. En este sentido, Villalobos remarca la importancia que tienen las personas en estos presupuestos; de hecho, el 61 por ciento del presupuesto busca la promoción de los servicios sociales y la contratación, lo que implica que 6 de cada 10 euros va destinado a las personas. Por otro lado, y como administraciones más cercanas a los problemas de las personas, la Diputación sigue en su línea municipalista e incrementa en un 2,51 por ciento las transferencias a los ayuntamientos, lo que implica que se transferirán 67,11 millones, más 67,8 millones para anticipos a coste cero.
Entre esos cinco objetivos, la Diputación también protege sus programas de inversión. Y aunque es cierto que disminuye en 15 millones, no es, sino, por la finalización de los fondos Feder. No obstante, Villalobos espera que pronto se firme un nuevo marco de actuación europea. A la espera de este acuerdo, la administración provincial destinaría 26,5 millones de euros para esas inversiones. Por último, y en paralelo a las directrices que marca el Gobierno central, la Diputación velará por contener el gasto interno.
Aunque el presupuesto para el 2015 está realizado en base al cierre del ejercicio de 2013, ya que el del presente año no se conocerá hasta marzo del año que viene, Villalobos cree que el ejercicio lo cerrarán con superávit y que, si se lo permite el Estado, habrá un nuevo Plan Supera.
