En el centro, el presidente de la Diputación, durante el anuncio de una nueva ayuda a los Consistorios.
Los municipios de la provincia de Sevilla que se encuentran en peores condiciones económicas pueden respirar porque tienen garantizados los fondos necesarios para poder pagar las nóminas de sus trabajadores del último trimestre del año. La Diputación de Sevilla ha aprobado una nueva convocatoria del Fondo Extraordinario de Anticipos Reintegrables (FEAR), que contará con una partida de 7 millones de euros.
El presidente de la institución provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, explicó que con este dinero se quieren satisfacer las demandas de los ayuntamientos que han acudido a la Corporación provincial para pedir ayuda, como ha sido el caso de Los Palacios y Villafranca, que adeuda varios meses a sus trabajadores. Villalobos fue claro al advertir que el dinero que se inyecte sólo se podrá emplear en el pago de las nóminas del último trimestre del año, por lo que el 50% del dinero se ingresará en el mes de octubre y el otro 50% en noviembre.
Desde la Diputación se calcula que, al igual que el año pasado, serán entre 30 y 40 los consistorios que soliciten estos fondos. Además, para poder acceder a ellos se tienen que reunir una serie de requisitos como tener menos de 150.000 vecinos y tener vigente su convenio de delegación de recaudación de impuestos con el Organismo Provincial de Asistencia Económica y Fiscal (Opaef), para garantizar la devolución de los recursos prestados, sólo Mairena del Aljarafe y Alcalá de Guadaíra quedan excluidos.
No obstante, Villalobos aclaró que hasta la fecha no han tenido problemas con los ayuntamientos, nadie ha fallado en los pagos y eso que, según recordó, estos fondos los lleva inyectando la Diputación desde 2007 y han ascendido a 57,8 millones.
Sólo este año se liberarán 8,3 millones, a estos 7 millones hay que sumar 1,3 millones más que se concedieron en el mes de junio a Almadén, Almensilla, Benacazón, El Coronil y Martín de la Jara, los municipios a los que no se el aprobó el plan de ajuste, manifestó Villalobos.
La diferencia, remarcó el presidente, es que la institución provincial presta el dinero a interés cero y con un plazo de devolución de 44 meses, no como el Gobierno central que con su plan de ajuste los ayuntamientos tienen que devolver el dinero a siete u ocho puntos. Un interés que para Villalobos es excesivo porque ahoga a los ayuntamientos. Asimismo, anunció que la Diputación está estudiando la posibilidad de aprobar otra medida extraordinaria que iría encaminada a los ayuntamientos que están más asfixiados, unos cinco en toda la provincia. Esta medida, que todavía no se ha concretado ni cómo será ni la cuantía, puede que tenga un tiempo de carencia para su devolución y que ésta sea más flexible. No obstante, Villalobos aclaró que es una iniciativa que todavía se está estudiando.
Finalmente, el presidente culpó en buena parte de la mala situación de las arcas municipales a la ley de hacienda local, puesto que los ayuntamiento sólo reciben el 12% de la participación de los ingresos del Estado.
