La Diputación de Sevilla sólo podrá destinar 64,2 millones para inversiones en 2011, algo menos de la mitad de lo presupuestado hace un año, cuando se destinaron 129 millones. Los presupuestos de la Diputación han sufrido, al igual que ocurrió anteriormente con las cuentas del Estado y de la Junta, un fuerte recorte derivado de la crisis y han caído un 18% hasta situarse en los 320 millones de euros.
El diputado de Hacienda, Manuel Domínguez, aclaró que estas cuentas austeras están "en consonancia con el escenario presupuestario" marcado a finales de septiembre por el Gobierno Central. "La Diputación se nutre exclusivamente de las transferencias que vienen de la Junta de Andalucía y el Gobierno Central, que han bajado", puntualizó Domínguez, que indicó igualmente que tampoco pueden solicitar préstamos a largo plazo porque, según los baremos marcados por el Estado, están por encima del 75% de nivel de endeudamiento, límite marcado por la administración para reducir el déficit público.
Ese requisito imposibilita a la Diputación, según Domínguez, poder consignar 78,9 millones, repartidas entre la institución provincial y la sociedad Sevilla Activa. Pese a ello, el diputado provincial apuntó que "con estos mimbres" se ha elaborado un presupuesto que garantiza los servicios prioritarios y los programas emblemáticos de la Diputación, así como la apuesta por las políticas sociales. También apuntó que aumentarán las partidas a las entidades locales y ayuntamientos de la provincia, con 52,4 millones, un 9,95% más que en los presupuestos de 2010.
