Una máquina vibradora en plena tarea durante las labores de recogida de la aceituna en la comarca del Aljarafe.
El proyecto de adjudicación del proyecto de alicatado de la zapata de Triana -cuyo presupuesto final es de 60.000 euros- ya estaba en marcha cuando comenzaron a alzarse las voces críticas. Así lo aseguran desde el Ayuntamiento tras conocerse que las cerámicas ya estaban listas para ser trasladadas a Sevilla desde Castellón -donde se ha relizado el bizcocho, es decir, las baldosas cerámicas sin los esmaltes- para ser pintadas y enmarcadas y "no se podía parar el proceso", aclaran fuentes municipales. Sin embargo, antes del verano el Gobierno del PP llevó a cabo unas jornadas de reflexión para poner en común las voces afines y las contrarias del alicatado del malecón del río, que data del siglo XVIII, hecho que el grupo municipal de Izquierda Unida ha tachado de "una demostración palpable de la falsedad del Gobierno del PP, que dice una cosa y hace otra, y una maniobra de despiste para imponer sus planes iniciales". En este sentido, el Ayuntamiento recalca que hasta que no se conozcan las conclusiones de este diálogo, no se colocarán los azulejos en la zapata, y "todavía no hay fecha determinada para el comienzo de las obras".
A pesar de todo, desde los sectores conservacionistas de la ciudad, del que forma parte la Plataforma Salvemos Triana -que cuenta con más de 4.000 seguidores en la red social Facebook- se acusa al Gobierno popular de no contar con su aportación en este periodo de reflexión. "Es una especie de pantomima para ver la reacción de la gente y comprobar si nuestro grupo era potente". Además, desde la Asociación para la Defensa del Patrimono Andaluz (Adepa), se insiste en el "gasto absolutamente innecesario de invertir en azulejos sin criterio ni sentido estético que además rompe la visión tradicional de esta parte del río", según comenta su portavoz Joaquín Egea.
El proyecto de adecentamiento de la margen derecha del río, entre el Club de Remo de Sevilla y el puente de Isabel II, estaría listo a falta de las conclusiones de esta fase de diálogo, momento en el que se instalará un mural de once metros de largo y cuatro de alto en el muro del malecón, aunque la fecha de inauguración inicial -se inauguraría para la Velá de Triana- haya sido pospuesta ya una vez.
