Economía

"La empresa familiar no busca sólo la rentabilidad, mira más a largo plazo"

Su padre fundó And & Or en el garaje de su casa y a él su mujer le tiene prohibido acompañarla al supermercado porque se pone a mirar los envases. En su discurso mezcla beneficios e I+D con conceptos como la ilusión y la pasión por la empresa, que fabrica maquinaria para plástico y envasados.

el 01 feb 2014 / 23:11 h.

TAGS:

Sevilla 28 01 2014: Foto a Antonio Ortega e Hijos And & Or. FOTO:J.M.PAISANO

Su padre, Antonio Ortega Ruiz, fundó en el garaje de su casa de Coria del Río la empresa And&Or, dedicada al diseño, fabricación, comercialización e instalación de maquinaria para la industria del plástico y el envasado. Esta compañía familiar, que acaba de recibir el premio Alas a la Empresa Exportadora del año concedido por la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, está en plena transición hacia la segunda generación, dirigida por Antonio Ortega Suárez con sus hermanos Juan Pablo, ingeniero naval; y Caridad, ingeniera industrial como su padre y como él. ¿Por qué decidió su padre poner en marcha la empresa? Después de diez años en otra empresa decidió independizarse. No tuvo que hacer una gran inversión, salvo para comprar materiales y la primera maquinaria, pero empezó con un pedido y un dinero a cuenta que le permitió arrancar. Curiosamente, el pedido era un sistema de pesaje para Explosivos Riotinto, nada que ver con lo que vino después. ¿Qué tipo de maquinaria fabrican y venden ? Menos la que hace la botella, todas las demás: máquinas de llenado, colocación de asas, de manipulación y embalaje, las que se usan para introducir los envases en palés... Hay dos líneas principales, que son el plástico y el envasado, para quienes venden sus botellas y para quienes envasan y distribuyen productos de otras empresas. ¿A qué sectores se dirigen? A todo el que tenga un producto que pueda envasarse en una botella, sean alimentos –aceite, vinagre y salsas, agua–; productos químicos como detergentes, farmacéuticos... Venden una gama muy amplia de máquinas, unos 80 modelos ¿Tienen un producto estrella? No, están muy repartidos. De las siete líneas de trabajo que tenemos, cada una tiene un 15 o 20 por ciento de cuota de ventas. Hay tres divisiones principales, que son las máquinas de control de calidad, las de ensamblaje de piezas –como tapones o asas– y de embalaje y paletización. ¿Toda la maquinaria que venden se desarrolla en el departamento de I+D+i de la empresa? Sí, todas son desarrollo de la empresa. Y si en un pedido más amplio integramos algún producto que no hayamos desarrollado nosotros, se indica claramente, el cliente sabe cuándo lo que compra no ha sido diseñado y fabricado por nosotros. Entre sus productos destaca la innovación de su sistema de inserción de asas laterales en botellas PET ¿Es con avances como ése con lo que han conseguido extenderse a mercados exteriores? El asa lateral, que se usa para verter desde el envase, no es muy popular en Europa pero sí en otras zonas a las que exportamos. Consiste en hacer un agujero del mismo plástico en la botella, como en muchos detergentes líquidos. Pero en PET –ese plástico que cruje si lo aprietas– no se puede, el material no lo permite. Nosotros hemos desarrollado el diseño para hacer el asa y la maquinaria para insertarla en el envase, de forma que conserva la funcionalidad de los de plástico. Nos lo pidió una empresa italiana que fabrica sopladoras y quería emular ese envase tradicional. Lo estamos vendiendo cada vez más en China, India, Arabia Saudí y el norte de África, es un producto muy del mercado árabe, aunque ahora se está extendiendo. La productora de aceite más importante de Francia lo va a incluir y estamos negociando. ¿Cuánto se tarda en desarrollar una máquina como esa? Una oficina técnica diseña y hace el prototipo, y para venderlo se adapta o se fabrica uno nuevo. Todo es en paralelo a la producción, por lo que es difícil separar el I+D del proceso productivo. Para el proyecto completo de una máquina nueva, entre I+D, diseño y producción puede tardarse un año o hasta dos. ¿Cuántos trabajadores tiene la empresa y cuántos están asignados al área de investigación? Son 46 trabajadores y algunos colaboradores, pero también es difícil definir quién se dedica a la investigación. Hay un equipo de I+D de cuatro personas, pero muy asociado a la producción. ¿Están trabajando ahora en alguna otra mejora que pueda abrirles nuevas líneas de negocio? En una máquina que retira el film transparente con el que se protegen los envases farmacéuticos desde que se fabrican hasta su llenado. Esos envases, sean de plástico o cristal, no se pueden tocar por motivos de higiene, y la máquina retiraría el plástico y los llevaría a las líneas de envasado sin que nadie los tocase. Llevamos desarrollándolo casi dos años. ¿Diseñan a petición de los compradores o proponen los modelos? Diseñamos tanto lo que nos piden como las necesidades que detectamos en el mercado. Se desarrolla lo especial, lo que vemos que puede tener futuro, porque fabricantes de maquinaria hay muchos y tratamos de ser únicos en lo que hacemos. ¿Qué factores les hacen innovar? La necesidad de aumentar la higiene y la seguridad, el marketing, lo que aporta facilidad al usuario... es un sector enormemente dinámico porque está dirigido al consumidor final, hay que ofrecer valor añadido. También la automatización de los procesos para abaratar costes, una tendencia al alza en todo el mundo. ¿Qué porcentaje exportan? Empezamos a exportar a mediados de los 90, primero a Portugal y Francia. En 2005 exportábamos un 30 por ciento y hemos ido subiendo un 5 o un 10 por ciento al año hasta el 85 por ciento. El crecimiento de los últimos ocho años ha sido todo por las exportaciones. ¿Y su volumen de facturación? Facturamos algo más de 7 millones de euros, 1,5 millones en España y el resto en exportaciones. Como empresario recién premiado, ¿cómo ve al sector en Andalucía? No creo que sea anticuado o menos eficiente como dicen los tópicos... Sí ha faltado un poco de ambición y de riesgo. ¿Ve alguna diferencia en su empresa por ser familiar? Sí que la veo. A pesar de que es difícil mantenerla a lo largo de generaciones, las empresas familiares tienen más visión a largo plazo, no buscan solo la rentabilidad sino un equilibrio, un balance entre rentabilidad, satisfacción de los clientes, clima social, riesgos... Se busca la superviviencia de la empresa porque es parte de nuestra familia. ¿Qué recomendaría a quien aspire a ser empresario de éxito? No tener miedo, trabajar duro, apostar por la calidad más que por otra cosa, como solo por la rentabilidad, y especializarse. El reconocimiento viene seguido.

  • 1