Economía

La empresa pide a Chaves margen de maniobra ante la crisis

Más liquidez y menos trabas. Ésas fueron las dos recetas que los empresarios reclamaron ayer a la Junta en una cumbre sin precedentes convocada por Manuel Chaves con motivo de la crisis. Empresarios, administración y cajas coincidieron en que, por separado, será difícil resistir la tempestad económica. Foto: J.Díaz.

el 15 sep 2009 / 17:20 h.

Más liquidez y menos trabas. Ésas fueron las dos recetas que los empresarios reclamaron ayer a la Junta en una cumbre sin precedentes convocada por Manuel Chaves con motivo de la crisis. Empresarios, administración y cajas coincidieron en que, por separado, será difícil resistir la tempestad económica.

Durante toda la mañana, Manuel Chaves y todos sus consejeros económicos escucharon de boca de los máximos responsables de grandes empresas andaluzas y del presidente de la Confederación de Empresario de Andalucía, Santiago Herrero, cómo les está afectando la crisis financiera y cómo creen que se pueden contrarrestar los efectos de las turbelencias. Más que hacerse oír, dijo el presidente de la Junta, el Gobierno andaluz convocó la cita para escuchar.

Acudió a un formato poco común, sentando en la misma mesa a ejecutivos de distintos sectores económicos (del turismo, la construcción o la agroalimentación) y a los presidentes de las cinco cajas de ahorros andaluzas, dos pilares fundamentales en la tarea de intentar frenar la caída en picado de la economía. Los empresarios, por su responsabilidad en el mantenemiento del empleo, y las cajas, por su obligación de facilitar el crédito a empresas y familias.

Las intervenciones del sector empresarial apuntaron la misma dirección: la necesidad de agilizar la ejecución de las medidas. Junto al presidente de la CEA, estuvieron presentes Manuel Contreras, de Azvi; Gonzalo de Madariaga (Mac Puar Corporation), Francisco Martínez Cosentino (Grupo Cosentino), Antonio Hernández (Ebro Puleva), Juan Manuel Sanz (Dolmen Consulting), José Luis Sánchez (Construcciones Sando) o Antonio Robles (Grupo Covirán), además del presidente de Corporación Tecnológica, Joaquín Moya.

"Se necesita ser tremendamente ágil para que las medidas lleguen de inmediato a las empresas y que no se interpongan reglamentos ni acciones intermedias que alargan plazos", dijo en nombre de todos ellos, el presidente de la CEA, Santiago Herrero, que instó a no hacer "normas tan encorsetadas" y a que se supere el desfase entre la voluntad y la decisión política y la ejecución de lo que promete.

Ésta es una recurrente reivindicación de la patronal por lo que Herrero no perdió la oportunidad de celebrar ante los medios de comunicación que en la cumbre de ayer Chaves y sus consejeros pudiesen escuchar de primera mano lo que dicen responsables de grandes empresas sobre este asunto. Es más, para el presidente de la CEA era "necesario" que se produjese un contacto directo entre los inversores y la administración, a pesar de que en cierta medida se le despoja del papel privilegiado de intermediación que ha tenido siempre.

Igualmente satisfecho con el nuevo modelo de interlocución con el mundo de la empresas, Chaves reconoció en su comparecencia la exigencia por parte de los empresarios de más margen de maniobra, aunque se afanó en destacar que había percibido entre los empresarios una "razonable satisfacción" con las medidas tomadas por la Junta y el Gobierno. Garantizó que, antes de final de año, estarán listos los trabajos de la comisión interdepartamental de la Junta que estudia qué reformas legales hay que acometer para evitar que la burocracia sea un freno a la actividad económica. Esa comisión estudia cómo trasladar a Andalucía los contenidos de la directiva de la UE de servicios que el Gobierno está trasponiendo a escala estatal.

Pero el gran problema que empresarios y Junta constataron fue la falta de liquidez del sistema financiero. Ante los resposanbles de las grandes compañías asistentes, Chaves lanzó un mensaje nítido a los presidentes de las cajas, presentes en la sala: hay que "normalizar el crédito". Una vez que el Gobierno y la Junta han tomado decisiones que suponen directamente la inyección de liquidez a las entidades financieras, ahora son éstas las que tienen la responsabilidad de poner en circulación esos fondos a través de la concesión de créditos a empresas y familias.

Esta fase de la operación es la que más preocupa ahora a los ejecutivos socialistas, que ya han asumido el coste ante la opinión pública por haber dado un balón de oxígeno a los agentes financieros. "Las entidades financieras tienen que asumir su responsabilidad", dijo el presidente andaluz, que insistió en que no existe "contradicción" entre la defensa de los intereses de las economías domésticas y el apoyo a las cajas. La "solvencia" de éstas, dijo Chaves, quedó de manifiesto en la cumbre.

También las cajas salieron con un buen sabor de boca de la reunión. Antonio Pulido, presidente de Cajasol, llegó a hablar de la necesidad de una "alianza estratégica" entre el sector público, los empresarios y el sistema financiero para abordar el nuevo escenario. Braulio Medel, presidente de Unicaja, aplaudio la apuesta en común de "reflexiones" para, en nuevas reuniones, poder incluso poner sobre la mesa nuevas medidas. Chaves se mostró abierto a esta posibilidad.

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