La familia de Mari Luz se vio ayer arropada por unas 200 personas en una concentración ante los juzgados para pedir el cese del juez Rafael Tirado. Aunque fue una manifestación pacífica, los ánimos estaban encendidos y se oyeron descalificaciones hacia el magistrado. La Justicia insta a la calma.
"¡Juez Tirado, a la calle!" fue el grito que más se escuchó ayer en la puerta de los juzgados de Sevilla. Pero los ánimos de las 200 personas que se acercaron desde Huelva y Sevilla a arropar a la familia de Mari Luz Cortés estaban caldeados, pues incluso llegaron a calificar al juez del Juzgado de lo Penal 1, Rafael Tirado, de "asesino" y "corrupto" por no ejecutar la sentencia de 2002 que condenaba al presunto asesino de la pequeña a dos años y nueve meses de prisión por abusar de su hija.
El padre de Mari Luz, Juan José Cortés, tampoco se quedó corto en descalificaciones hacia el juez -que ayer no acudió a los juzgados- al que comparó con un "pederasta" porque "tiene el mismo sentimiento de no culpa". En este sentido, Cortés lamentó que el juez "no se haya disculpado públicamente", ni que tampoco "se haya puesto en contacto con nosotros, ni siquiera con una carta", por lo que, a su juicio, "no se ha arrepentido de nada".
Cortés insistió en que, ante la filtración de que el juez podría ser sancionado por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) con una multa de entre 1.000 y 6.000 euros, su familia lo que quiere "es que lo suspendan de la carrera judicial; no queremos que vaya a prisión", pues dijo que "el culpable de la muerte de Mari Luz es Santiago del Valle, pero Tirado es el responsable".
Tras guardar un minuto de silencio, Cortés leyó un manifiesto en el que afirmó que su hija "podría estar viva" si el juez Tirado hubiese actuado "con diligencia" y aseguró que "hay una mayoría de jueces honrados que deben imponerse". "La vida sigue para él (por Tirado), pero no para mi hija ni para nosotros", aseveró, criticando que además "mi familia tenga que pasar por esto". Por este motivo, solicitó un sistema judicial y unas leyes "que verdaderamente nos protejan", dijo a los periodistas, mientras se oían gritos y abucheos a los funcionarios que asomaban a las ventanas.
La familia de Mari Luz estuvo arropada en todo momento por vecinos de la barriada de El Torrejón, de donde partieron a primera hora de la mañana dos autobuses, y por decenas de sevillanos que no dejaron de mostrar signos de apoyo a los Cortés. También acudieron la ex mujer del padre coraje y la madre de la joven de Los Pajaritos que murió tras recibir un tiro de su pareja. Mientras, en la puerta de los juzgados se reforzó la seguridad y se desplazó a una pareja de guardias civiles al Penal 1 para evitar posibles incidencias, pese a que Tirado no estaba en su despacho.
El portavoz del CGPJ, Enrique López, afirmó ayer desde Madrid que el expediente abierto a Tirado por una posible falta muy grave de desatención se resolverá con "tranquilidad de ánimo y todas las garantías". López recalcó que está en plena tramitación, a la espera de que el instructor asignado presente su propuesta, y dijo que cuando llegue el momento se resolverá "en cumplimiento estricto de la ley".
La semana pasada, el presidente del CGPJ, Francisco Hernando, comentó la posibilidad de que el expediente sea resuelto por el nuevo Consejo, ya que no se prevé la llegada del informe del instructor hasta septiembre, cuando se espera que ya se haya producido la renovación de los miembros de este órgano.
El juez Tirado ya ha remitido al CGPJ un informe de 1.000 folios donde explica la saturación de su juzgado, si bien tendrá que contestar a la propuesta que realice el inspector para defenderse. Una vez se cuente con ambos documentos, el tema debe ser resuelto por la Comisión Disciplinaria del CGPJ, que elevará el asunto a la consideración del Pleno si la sanción es de carácter muy grave.
