La Fiscalía de Sevilla ha solicitado 25 años de cárcel por un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía para Antonio Gordillo, el joven de 30 años de edad acusado de asesinar y descuartizar el pasado mes de agosto de 2010 a una mujer norteamericana de 49 años de edad, identificada como Laura Cerna, en el barrio del Tiro de Línea de la capital hispalense, según han informado a Europa Press fuentes del caso.
En este sentido, las mismas fuentes han precisado que, mientras el Ministerio Público pedirá 25 años de cárcel en el juicio con jurado que se celebrará contra el procesado en los próximos meses, la acusación particular que ejercen los padres y el hijo de la víctima solicita 25 años de prisión por el delito de asesinato; cinco años por un delito de agresión sexual del artículo 178 del Código Penal, y cinco meses por profanación de cadáveres.
Asimismo, y según las fuentes consultadas por Europa Press, esta acusación particular pide que el acusado pague una indemnización de 100.000 euros a los padres de la víctima; de 30.000 euros a cada uno de los dos hermanos de Laura, y de 150.000 euros al hijo. De su lado, la acusación que ejerce el marido de la víctima ha pedido para Antonio Gordillo un total de 25 años de cárcel por el delito de asesinato y cinco meses por la profanación de cadáveres, así como el pago de una indemnización de 150.000 euros.
Una vez las distintas acusaciones han presentado sus escritos, será el turno de que la defensa eleve el suyo ante el Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla.
Recientemente, un informe realizado por el Instituto Nacional de Toxicología descartó que el joven que presuntamente asesinó y descuartizó a Laura Cerna fuera consumidor "habitual" ni "crónico" de drogas, ya que todos los resultados --cocaína, hachís, MDA o heroína-- dan negativo, al igual que ocurre con el consumo de alcohol.
De igual modo, en el informe se advierte un "leve" consumo de tranquilizantes por parte de Antonio Gordillo, aunque esto se explica, según han indicado las fuentes, por el hecho de que el imputado, bajo prescripción médica, consume este tipo de sustancias en la propia cárcel donde permanece interno desde septiembre de 2010.
Asimismo, el Juzgado de Instrucción número 18 de Sevilla ha recibido un segundo informe en el que se indica que, tras analizar el cuerpo de la fallecida, no se encontró semen del detenido en el mismo, lo que descartaría que se hubiera producido una violación, han añadido fuentes del caso.
Los hechos sucedieron el día 30 de agosto de 2010, cuando Antonio Gordillo, de 30 años de edad y actualmente en prisión preventiva imputado por un delito de homicidio, habría asesinado y descuartizado a la víctima, cuya desaparición fue denunciada el 4 de septiembre. Tras cometer el crimen, empleó un vehículo para deshacerse de la maleta con el cuerpo decapitado, mientras que ya por la noche fue andando al río Guadalquivir y depositó allí la bolsa de deporte que contenía la cabeza y un brazo.
NIEGA SU AUTORIA
No obstante, en la declaración prestada el día 9 de septiembre, negó su autoría y aseveró que fue ella quien, durante una discusión, se cortó con un cuchillo el cuello , lo que provocó su posterior muerte. El imputado comprobó que la mujer había fallecido y, debido a su estado de "nerviosismo", decidió entonces deshacerse del cuerpo.
Según su declaración, y como el cuerpo no cabía en una maleta, decidió utilizar el mismo cuchillo para seccionar la cabeza y un brazo, que metió en una bolsa de plástico. Tras ello, se dirigió al Puente de las Delicias y tiró tanto la maleta con parte del cuerpo como la bolsa de plástico, que fueron localizadas a principios de esta semana por agentes del Cuerpo Nacional de Policía.
