Tres menores de edad, de 16 y 17 años, vecinos de Écija, han sido investigados por una presunta violación denunciada por una menor. El caso está siendo instruido por la Fiscalía de Menores, ante la que han declarado testigos que no han corroborado la versión inicial de la denunciante.
Los hechos se produjeron presuntamente en mayo de este año, en concreto los días 12 y 14, según familiares de los tres jóvenes denunciados. El día 15 de ese mismo mes, los tres fueron detenidos y llevados a la Fiscalía de Menores, en Sevilla, donde prestaron declaración.
Ese mismo día volvieron a Écija, circunstancia en la que se apoyan sus familiares para defender su inocencia. "Si hubieran encontrado algo no los habrían dejado libres", aventura Margarita S., madre y tía de dos de los chicos. El tercer preunto implicado es un vecino de los dos primeros.
La mujer asegura, además, que a la joven denunciante se le practicó un examen médico "que demuestra" que no fue forzada sexualmente. "Menos mal que se hizo el examen del médico forense que demostró que no ha habido nada", insiste Margarita S., que se muestra muy afectada por la situación que vive desde mayo. "Yo creía que me moría cuando me dijeron que iban a detener a mi hijo", explica la mujer, que dice haber necesitado asistencia psicológica.
Fuentes del caso han confirmado que la chica, de 15 años, denunció "que los tres chavales abusaron de ella en su casa, cuando la menor se encontraba estudiando junto con, al menos, otras cuatro personas más. Aseguró que llegó a ser atada y agredida sexualmente por los menores. Fuentes cercanas a la familia de estos defienden que todo ese relato es una invención de la menor.
En defensa de su hijo, Margarita S. insiste en el resultado del examen médico y en el testimonio de tres de los cuatro menores de edad que se encontraban en la misma vivienda los días que, según la denunciante, se produjeron los hechos.
"Ha habido una pareja de chicos que han dicho que no hubo fuerza alguna, que escucharon reír a la joven y no gritar ni pedir auxilio", remachan los familiares de los denunciados.
El suceso ha causado cierto revuelo en el instituto de Secundaria San Fulgencio, donde estudia la menor supuestamente violada. También en la popular barriada ecijana de El Valle, donde reside Margarita S. con su marido y con dos de sus tres hijos. "Se nos ha hecho mucho daño", dice la mujer, "yo no quiero que se me señale con el dedo y se diga 'Ahí va la madre del violador'... por Dios, que tiene 17 años", solloza. Este periódico intentó ayer recabar la versión sobre el caso del abogado de la menor denunciante. No devolvió las llamadas de teléfono.
Margarita S. asegura que ha tenido que soportar comentarios en las calles y comercios de su barrio "mordiéndome la lengua porque la gente hablaba del asunto sin saber que era mi hijo y decían de todo". Ahora se muestra más tranquila "porque se aclara que no hubo nada, pero el daño está hecho y es muy grande". La mujer espera a que la Fiscalía decida sobre este asunto mientras estudia la posibilidad de iniciar medidas judiciales contra la menor que ha denunciado a su hijo.
