La Fiscalía pide ocho años de cárcel para el exalcalde de La Algaba

Pide además el pago de 257.577,87 euros en concepto de responsabilidad civil por supuestas facturas falsas.

el 06 jul 2013 / 19:26 h.

La Fiscalía de Sevilla ha pedido ocho años de cárcel, 32 años de  inhabilitación, y el pago de 257.577,87 euros en concepto de  responsabilidad civil para el exalcalde de La Algaba José Luis Vega  (IU-CA) por supuestas facturas falsas, según el escrito de acusación  al que ha tenido acceso Europa Press. Jose-Luis-Vega-AlgabaEn dicho escrito, elevado al Juzgado de Instrucción número 17 de  Sevilla, el Ministerio Público solicita para el ex primer edil ocho  años de cárcel y 20 años de inhabilitación absoluta por un delito  continuado de malversación de caudales públicos, así como 12 años de  inhabilitación especial para empleo o cargo público por un delito  también continuado de prevaricación. Asimismo, el fiscal pide cinco años de cárcel y 15 años de  inhabilitación absoluta por el delito de malversación y otros nueve  años de inhabilitación para empleo o cargo público para los  exconcejales de Deportes, Manuel Ortega; de Medio Ambiente, Antonio  Miguel Gutiérrez, y de Fiestas, Juan Francisco Calderón, a los que  considera cooperadores necesarios. De igual modo, solicita que todos los acusados indemnicen de  manera conjunta al Ayuntamiento de La Algaba con 257.577,87 euros en  concepto de perjuicios irrogados al Consistorio "con su ilícito  proceder". El Ministerio Público asevera que, en el periodo en el que  ostentaron el poder en el Ayuntamiento, los acusados "se dedicaron,  prescindiendo de las más elementales normas de procedimiento y pese a  conocer el carácter vinculante de las mismas, a suscribir contratos  de obras y/o servicios en muchas ocasiones sin el preceptivo  expediente de licitación pública" y "en muchas ocasiones sin la  necesaria consignación presupuestaria". FACTURACION POR TRABAJOS "INEXISTENTES". Según el fiscal, algunas de las facturas "obedecieron a trabajos  para los que el Ayuntamiento contaba con personal propio o concierto  de colaboración con otras entidades, con lo que no procedía  contratación de terceros", a lo que añade que "parte de la  facturación" respondió a trabajos "inexistentes, indicando conceptos  ambiguos e insuficientes para determinar la naturaleza de la obra, lo  cual ha desembocado en la imposibilidad de acreditar con certeza la  realidad de los trabajos prestados". El fiscal precisa, en un escrito de acusación consultado por  Europa Press, que cada una de las facturas "controvertidas" contaban  "con el visto bueno del respectivo concejal", de manera que los  acusados, "pese a conocer de las irregularidades en la contratación,  no tuvieron reparo en refrendar el negocio estampando visado y firma  en las facturas que se iban presentando". Al hilo, añade que los servicios de intervención del Ayuntamiento  "extendieron informes de reparo frente a las órdenes de pago" de las  facturas "controvertidas", bien "por falta de consignación  presupuestaria, lo cual suponía que dicho gasto debía someterse a  aprobación por el pleno del Ayuntamiento; bien porque por la cuantía  de lo facturado se requería incoación de expediente de contratación,  el cual no constaba tramitado", o bien "porque el concepto de la  factura no servía para definir suficientemente la naturaleza del  servicio facturado". VEGA ORDENO LOS PAGOS PESE A LOS INFORMES DE REPARO. De dichos informes de reparo se dio cuenta al acusado y entonces  alcalde, "quien pese a lo cual ordenó los pagos", constando que "ni  por el alcalde ni por los concejales competentes se adoptó la más  mínima diligencia para comprobar la realidad de la obra o servicio a  la que obedecían los pagos ordenados". Tras indicar que "gran parte" de las contrataciones cuestionadas  adjudicaban la obra o servicio "siempre" a las mismas empresas, el  fiscal enumera hasta 13 facturas que "resultan controvertidas cuando  menos", facturación a la que se suman además otras contrataciones  llevadas a cabo por el exalcalde "conociendo y consintiendo que se  prescindiera de esenciales normas de procedimiento". Así, relata que el 14 de febrero de 2007 José Luis Vega suscribió  con una empresa un contrato de ejecución de obra por importe  orientativo de 50.164 euros, "si bien el valor de la obra realizada  superó con creces dicha cantidad", mientras que el exalcalde, "pese a  tener conocimiento que por dicho importe era preceptivo expediente de  licitación, obvió intencionadamente el trámite adjudicando  directamente la obra" a la citada empresa, que ejecutó la obra en un  solar de titularidad privada "sin motivo alguno que justificara  debidamente tan importante gasto en suelo no público". DEMANDA DE LA SGAE. Añade el fiscal que el 3 de mayo de 2007, y "excediéndose en sus  atribuciones como máxima autoridad municipal", José Luis Vega  autorizó la colocación de un kiosko en una plaza del pueblo sin  incoar el preceptivo expediente administrativo, mientras que en abril  de 2008 contrató un concierto a favor de la Hermandad Nuestra Señora  de la Soledad por un importe de 34.800 euros "prescindiendo del  preceptivo expediente administrativo y pese a saber que estaba  obligado a ello". Así, se facturó al Ayuntamiento el 50 por ciento --17.400 euros--,  "sin que conste en Intervención que se haya ingresado en Tesorería el  producto de la venta de las entradas, por lo que se extendió informe  de reparo, pese a lo cual el acusado ordenó el pago". No obstante, y  como quiera que no se satisfizo la totalidad del precio pactado, el  Ayuntamiento ha sido demandado por la SGAE. "Manteniéndose en su intencionado e irregular proceder como  alcalde", el 26 de julio de 2008 firmó una resolución por la que  concedía licencia urbanística de primera ocupación de 81 naves  industriales pese al informe desfavorable del Ayuntamiento. "DERROCHE EN IRREGULARIDADES". Además, en el verano de 2009, "con conocimiento y consentimiento  del concejal de Deportes", cedió las instalaciones del pabellón  deportivo al SOC a fin de que pudieran pernoctar, sufragando el  Ayuntamiento la cena y el desayuno de los 400 integrantes del  sindicato y extendiéndose una factura de 4.800 euros en la que se  indicaba como concepto 'comida clausura escuela deportiva', "cuando  en realidad dicho montante obedecía a las dietas indicadas". El acusado, asimismo, "no ha tenido reparo en encargar trabajos de  copistería que constituían folletos de propaganda política de IU,  repercutiendo las deudas generadas por dichos encargos a las arcas  municipales". El fiscal asevera que "era tal el derroche en irregularidades por  parte del equipo de gobierno y el perjuicio que se estaba generando  al erario municipal, que en julio de 2009 se presentó moción de  censura contra" Vega, quien sabedor de que la misma "iba a prosperar"  se "apresuró días antes a firmar múltiples órdenes de pago de  facturas que contaban con el visto bueno del concejal del área a la  que correspondía el trabajo contratado". FACTURA "DUPLICADA". La mayoría de las órdenes de pago databan del 16 de julio de 2009  y ascendieron a 257.661,67 euros, asevera el fiscal, quien relata  que, una vez denunciados los hechos, el nuevo gobierno municipal  inició expedientes de intervención a las empresas favorecidas con tal  "ardid", de manera que "se ha podido comprobar la existencia de más  facturas con informe de reparo, principalmente por falta de  expediente de contratación, e incluso alguna factura duplicada". Hay que recordar que, en una sentencia conocida la pasada semana,  la Audiencia Provincial de Sevilla condenó a Vega a dos años y seis  meses de cárcel por pedir a unos empresarios una comisión de 60.000  euros a cambio de la concesión de una licencia.

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