“Contemplando las fotografías de esta colección, me vienen a la memoria recuerdos inolvidables de cuando las hice”. Así abría su exposición fotográfica Paco Sánchez. Las imágenes que ha seleccionado el fotógrafo sevillano, todas en blanco y negro, captan momentos reales de unos cantaores que han dejado historia, bien en el escenario, en el camerino o en los ensayos.
Con el título de Inolvidables se inauguraba ayer en el Salón Alto del Apeadero de los Reales Alcázares esta exposición del fotógrafo Paco Sánchez, que forma parte del programa de actividades paralelas de la XVI Bienal de Flamenco. El acto estuvo presidido por el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, quien dijo que “con estas fotografías queremos emocionar a las personas que se quieran acercar hasta aquí, pero también enseñar a las nuevas generaciones el origen del flamenco”. Al evento también acudió; el artífice de esta iniciativa, el Centro de Estudios Andaluces. En representación de la institución habló su directora Carmen Mejías, “una de nuestras señas de identidad es ayudar al conocimiento del flamenco, a investigar la evolución del arte jondo a lo largo del tiempo, y esta exposición lo hace”.
Inolvidables es una galería de cantaores andaluces que constituyen una parte de la historia del arte flamenco. 30 retratos en homenaje a los 30 años de la vida de la Bienal que difunden la personalidad, el temperamento y la fuerza de estos artistas. Una exposición que servirá para el conocimiento de las nuevas generaciones y el recuerdo de quienes tuvieron la oportunidad de disfrutar de su arte. Personalidades del mundo del flamenco, todos fallecidos ya y que por su importancia y por el importante legado que dejaron en lo jondo “merecían este homenaje”, dijo el artífice de esta exposición Paco Sánchez. “Debían tener un lugar preferente en la Bienal, el evento de flamenco más importante del mundo”, apostilló Alfredo Sánchez Monteseirín.
Porque nunca nadie antes había tenido tanto poder de convocatoria de público, Camarón de la Isla forma parte de los fotografiados. La Niña de la Puebla, Terremoto, La Paquera, Chano Lobato, el maestro Juan Valderrama y la impronta de Antonio de Mairena son algunas de estas figuras inolvidables. Ninguna de las fotos mostradas en esta exposición, que estará abierta al púbico hasta el 2 de octubre, se han hecho en estudios. No se ha sacado al artista de su ámbito, simplemente se ha buscado la sencillez de un gesto.
Los que se acerquen a Inolvidables y hayan tenido la fortuna de ir a un concierto de estos artistas, se remontarán a las vivencias que tuvieron una vez. Pero si no tuvo la oportunidad de disfrutar del arte de estos ilustres maestros, al ver estas fotografías pensará que no es así. Solamente con observar y pensar en ir más allá de una simple realidad inmortalizada se trasladará a ese escenario, se situará al lado del guitarrista o sabrá cuáles eran los rituales en el camerino.
Lo cierto es que formaban parte de un amplio archivo. Descansaban entre cientos de negativos y desde ayer Paco Sánchez ha vuelto a darles vida. “Cuando tomé estas imágenes jamás pensé que formarían parte de una galería de ilustres cantaores andaluces unidos, no sólo por su significación en el mundo del flamenco sino por un destino final e ineludible del ser humano: la muerte”.
Sangre de cantaor de raza tuvo Fernando de Utrera. Miguel Vargas encarnó la personalidad cantaora de la campiña sevillana como nadie supo hacerlo. Rafael Romero, El Gallina contribuyó con su antología al mundo el flamenco y por eso también forma parte de esta serie.
Cada uno de estos artistas incorporó al flamenco un sonido personal que enriqueció la música de Andalucía. Unos fueron artistas reconocidos, otros ni siquiera llegaron a ser profesionales. Sus cantes quedaron registrados. Su imagen, en Inolvidables.
