La Gerencia de Urbanismo de Sevilla ha autorizado hoy la demolición total de la gasolinera de la avenida Ramón y Cajal (Plantinar) y su reubicación, aunque con una dimensión más pequeña, en un lateral del edificio de oficinas que se construirá en la parcela que actualmente ocupa y en la adyacente.
Tras reunirse su Comisión Ejecutiva, el concejal de Presidencia y Urbanismo, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE), ha explicado en rueda de prensa que este proyecto, promovido por Prasa, prevé de este modo construir una nueva estación de servicio que sustituya a la actual, que es "muy antigua".
En la parcela actual y en la adyacente, ha indicado el edil, se construirá un nuevo edificio para uso terciario que tendrá cinco plantas sobre rasante y otras tres bajo rasante, éstas destinadas a albergar 140 plazas de aparcamiento.
Sobre la demolición y reubicación de la estación de servicio, el gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Millán, ha precisado que, según el proyecto de Prasa para este edificio -que también será la "sede central de otra importante constructora" sevillana-, la gasolinera quedará "redimensionada, con un carácter más moderno y una dimensión más pequeña que la actual".
La superficie total construida del futuro edificio será de 14.700 metros cuadrados, con un presupuesto de ejecución material de las obras de 9 millones de euros, en un proyecto que reserva espacio para tres locales en planta baja y 140 plazas de aparcamiento en total.
Según Celis, para cumplir con el nuevo PGOU, la nueva gasolinera deberá estar integrada en un edificio singular, para lo que se proyecta uno de oficinas anexo a la estación de servicio, "con calidad y manteniendo los usos terciarios", al ser los más comunes en la zona de la Enramadilla-San Francisco Javier.
De esta forma, un volumen del edificio se proyecta para convertirse en marquesina que cobije e integre a la gasolinera, y otro sobresale en cubierta para servir de alto soporte para una instalación de paneles solares integrada en la fachada sur, con el objeto de no dar sombras a los edificios circundantes.
El volumen que se convertirá en marquesina se proyecta sobre la parcela destinada a la gasolinera e incluye una superficie de oficinas con una edificabilidad máxima de 156 metros cuadrados, la máxima permitida por el PGOU para esta parcela.
Éstas serán las propias oficinas de la gasolinera, pero arquitectónicamente no se diferenciará del resto del conjunto de la parcela adyacente, actualmente sin uso y que permitirá generar un único edificio de un solo volumen.
