Miguel Guillén y José Antonio Bosch, en la última junta / Marcamedia
El Betis sigue sumando parabienes y noticias positivas que no hacen más que ensalzar su gestión, sobre todo la económica. En la misma semana en que la Federación Española confirmó que el club verdiblanco dispone de la licencia que concede la UEFA para participar en las competiciones europeas la próxima temporada, el Betis también recibió el certificado de calidad que otorga la Comisión de Control Económico de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que además le da una nota de positivo, la máxima posible. El trámite tiene su aquel. Implica que el Betis está al corriente de pago con todos sus acreedores (excepto lo recogido en el concurso, que también va pagando religiosamente) y que cumple con las reglas financieras establecidas por la LFP y el Consejo Superior de Deportes (CSD), algo de lo que no todos los clubes españoles pueden presumir.
Aprobar con la mejor nota el examen económico de la Liga puede tener una importancia vital en la planificación deportiva de la próxima temporada. El año pasado, el Betis se quedó en un positivo con reservas y durante los años anteriores suspendió con un desfavorable. Las calificaciones entonces tenían poca trascendencia, pero el CSD se ha propuesto reducir la enorme deuda del fútbol español (ni más ni menos que unos 500 millones de euros) y este año cambió las reglas.
A través de una comisión paritaria se acordó que el órgano gubernamental tutelaría el control que la LFP realizaría de las finanzas de los clubes. Ese control se hace ahora a través de una revisión previa de los presupuestos y no a posteriori, como se efectuaba antes. Los clubes, por tanto, debían comunicar su presupuesto de la temporada 2013-14 a la Liga antes del 30 de abril y presentar un equilibrio justificado y documentado entre los ingresos y los gastos. El castigo para aquellos que no estén al día en sus números, y aquí viene lo importante, consiste en que no podrán fichar futbolistas, ya que la patronal no registrará esas fichas, según explicó el CSD cuando se aprobó esta medida, a finales de enero.
Aproximadamente la mitad de los clubes de Primera no gozan de esa calificación de positivo que sí tiene el Betis. Los que ni siquiera consigan un positivo con reservas, por tanto, se exponen a no poder acometer ni un solo fichaje, aunque habrá que ver si esta medida se ejecuta finalmente. Si la concesión de la licencia UEFA sirve de parámetro, hay ocho equipos que no la han obtenido: Rayo, Espanyol, Valladolid, Osasuna, Granada, Zaragoza, Deportivo y Celta. Y según algunas fuentes, el Atlético de Madrid no superará los requisitos que exige ahora el CSD. En teoría, dejar a todos estos equipos sin la posibilidad de reforzarse suena un poco duro. Los clubes disponen ahora de otro plazo, hasta el 30 de junio, pero el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, pretende reducir la impresentable deuda del balompié nacional con la Hacienda pública como sea, así que cualquier desenlace es posible.
El proceso que ha superado el Betis, por tanto, es bastante escrupuloso. La LFP y el CSDno se conforman con que las cuentas cuadren sobre el papel, sino que también reclaman la documentación pertinente que sostenga los números. Por ejemplo, si el Betis prevé ingresar 25 millones por la televisión, debe aportar el contrato con Sogecable. Por eso en Heliópolis confían en que su gestión económica se traduzca en alguna recompensa, aunque en realidad tendrían bastante, dicen, con que de verdad haya una pena para quienes incumplan esta cruzada por el juego limpio financiero que han emprendido la UEFAprimero y España después.
