La Universidad de Sevilla (US) ha abierto un expediente informativo a varias personas con el fin de averiguar la autoría del sabotaje a los suministros de luz y agua que a primera hora del pasado 14 de noviembre, en el marco de la convocatoria de huelga general, se llevó a cabo en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería, en la Isla de la Cartuja, provocando que los tres primeros exámenes de los programados para esa jornada tuvieran que suspenderse.
Así lo han indicado a Europa Press fuentes de la Hispalense, que aunque no concretan datos sobre la filiación de los expedientados sí han especificado que éstos no son alumnos y sí personas vinculadas profesionalmente a la Universidad, habida cuenta de que tenían un conocimiento de "expertos" del funcionamiento de las infraestructuras.
Ahora, el expediente debe seguir un curso que con toda probabilidad derivará en una sanción, que podría ir desde la multa económica hasta el traslado o la suspensión, por unos hechos contra los que el rector, Antonio Ramírez de Arellano, ya expuso su repulsa en Consejo de Gobierno y Claustro, calificándolos de "desgraciados", al entender que no procede intentar "imponer" el derecho de huelga a otras personas.
No fue éste el único incidente que sucedió el 14-N en el seno de la Hispalense, pues un piquete del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), muy relacionado con el mundo estudiantil universitario, impidió el acceso de un grupo de trabajadores que quería acceder al Rectorado, si bien este asunto se considera menor. Los afectados llamaron a la Policía para que ésta, finalmente, permitiera entrar a los trabajadores. Solo algunos agentes entraron en estas dependencias para desempeñar esta labor, quedándose el resto del dispositivo en la calle San Fernando, mientras que los sindicalistas abandonaron posteriormente el lugar.
