Aunque internet es el medio natural de los jóvenes para comunicarse y actuar, no siempre es el método más eficaz para conseguir movilizarlos. La Universidad de Sevilla ha decidido ya de forma oficial volver al sistema de encuestas en mano para poder evaluar a sus profesores.
Los pobres resultados obtenidos con el envío de los cuestionarios por internet en el curso 2007/2008 (de los 57.568 estudiantes matriculados tan sólo respondieron 5.739, es decir, un 10%) han obligado a la institución académica a dar marcha atrás.
El rector, Joaquín Luque, anunció en la sesión de Claustro del pasado noviembre que la Universidad no estaba "contenta" con estos resultados, a los que calificaba de "insuficientes". Por eso, "hemos apostado por incrementar la participación del alumnado", señaló entonces. ¿De qué manera? Pues volviendo al modelo de cuestionarios entregados en mano a los estudiantes durante el tiempo que estén en clase. Para ello, la Universidad ha becado a medio centenar de alumnos que serán los encargados de ir aula por aula entregando los cuestionarios -el nuevo modelo adecuado al Docentia Andalucía pasará en las próximas semanas por Consejo de Gobierno- para que los estudiantes los cumplimenten.
El Vicerrectorado de Docencia estima que se rellenarán medio millón de encuestas. La evaluación de los más de 4.000 profesores que trabajan en la Hispalense es obligatoria. De hecho, es uno de los elementos determinantes en la financiación que recibirán las Universidades en virtud al nuevo modelo diseñado por la Consejería andaluza de Innovación.
Las encuestas se pasarán entre abril y mayo, y con ellas se evaluará la docencia impartida en este curso. La Universidad de Sevilla ha firmado un convenio de colaboración con el Centro Andaluz de Prospectiva que dirige Antonio Pascual para que sea dicho organismo el que gestione todo el proceso.
Los alumnos becados recibirán 300 euros al mes. Podrán participar todos aquellos que se inscriban y que reúnan los requisitos de estar matriculados en el curso académico actual.
