Con el recuerdo de este espectáculo en el que, cada día y durante toda una semana, cuatro aviones extranjeros dibujaron líneas en el aire, se celebró ayer en el Alcázar la conferencia Los grandes vuelos de Sevilla, de la mano del historiador y miembro del Instituto de Historia y Cultura Aeronáuticas Juan Antonio Guerrero.
Aunque la gente de a pie no suele conocer los vuelos históricos que se produjeron a partir de dicha feria, a algunos les suenan nombres como el Jesús del Gran Poder y el Cuatro Vientos (o Breguet XIX GR, para los entendidos). ¿De qué se trata? Estos apodos se refieren a los aviones con los que se ejecutaron aquellas grandes gestas, que consistieron en atravesar el Atlántico.
El primer trayecto lo protagonizó el Jesús del Gran Poder en 1929, que voló desde Tablada hasta Brasil. Más tarde, en 1933, el Cuatro Vientos surcó el cielo sevillano hasta llegar a Cuba, recorriendo más de 7.000 kilómetros en 40 horas.
Sin embargo, estos aviones fueron construidos en Madrid, por lo que una de las aeronaves más importantes para Juan Antonio Guerrero fue el Saeta, el primer avión de diseño realmente moderno y que se construyó en Sevilla en 1942. Fue el primer avión a reacción y el primero que se exportó desde España. A pesar de su importancia, no fue el primero que se ideó desde Sevilla. Aquí el HS42 le roba el protagonismo, ya que fue el primero en diseñarse y construirse en la ciudad.
La seguridad no era el fuerte de las aeronaves en aquella época y la repercusión de los accidentes aéreos tampoco era la misma. "En aquellos años los aviones transportaban unas 14 personas de media, hoy en día llevan a 180 pasajeros". Es por eso que el mítico Cuatro Vientos se perdió en un trayecto "habitual" entre Cuba y México, aunque nadie le quitó el mérito de alcanzar Cuba, cumpliendo con un récord que hizo historia.
La época dorada del sector fue en los 50, aunque en los 70 comenzó el declive. Actualmente, la industria aeronáutica de Sevilla es de las más importantes. Según Guerrero, es la segunda provincia del país en facturación y tiene posibilidades de ocupar el tercer puesto mundial. Así, el experto augura un gran futuro para el sector, sobre todo con la concesión del A400-M, cuyos proyectos en Sevilla cree que "saldrán adelante, a pesar de lo que piensan algunos pesimistas".
