Juan Jose Cobo, ciclista español del equipo Geox, corona el puerto de Los Ancares.
Es difícil imaginar que detrás de un artífice del humor como Pablo Motos se esconda una adolescencia difícil y una historia de batalla y superación. Pero la realidad es que existe. Hoy es un presentador y humorista de éxito y vuelve a las pantallas mañana lunes con su programa El Hormiguero, que da el salto de Cuatro a Antena 3 esta temporada. Pero hasta conseguir llegar donde está recorrió un largo camino marcado por los castigos, los sueños y la delincuencia. Todo cambió el día que un amigo murió en una persecución policial y que fue consciente de que la mayor parte de sus amigos estaban en la cárcel. Ese momento marcó un antes y un después en su vida.No fue el único. Justo cuando decidió que quería cambiar, le regalaron una guitarra con la que descubrió las virtudes del flamenco, y su encuentro con un "pijo" al que le dio clases hizo el resto: en ese momento decidió que quería ser como él, que quería ganar dinero para poder permitirse ciertos lujos que hasta entonces parecían inalcanzables. Y vaya si lo consiguió.
Llegó al mundo de la radio casi por casualidad, descubrió a los maestros de las ondas y, casi sin darse cuenta, paso a paso, se convirtió también él mismo en un referente. Radio Requena fue su primera parada, donde empezó a amar la magia de la radio. De allí saltó a Radio Nacional Utiel, hasta acabar en Onda Cero en Valencia. En sus primeros años aprendió que nunca se movería por dinero en el plano laboral, algo que ha defendido en los últimos tiempos en su controvertido cambio de cadena. De ahí a la fama fue casi como un suspiro: empezó a colaborar con Julia Otero, creó El Club de la Comedia para Canal + y La Noche con Fuentes y cía. En la radio triunfó con el programa No somos nadie (2002-2007), donde tenía la difícil tarea de sustituir en M80 Radio a Gomaespuma. Y de ahí, pasó a ponerse frente a la cámara para presentar El Hormiguero.
Su salto a Antena 3 no ha estado exento de polémica. Mientras que el consejero delegado de Telecinco, Paolo Vasile, aseguraba que el presentador pedía unas cantidades desorbitadas a las que la cadena no podía hacer frente, el director general de Antena 3, Javier Bardají, se limitó a responder que el presentador deseaba continuar con su mismo proyecto en otra cadena, sobre todo tras la compra de Cuatro por parte de Telecinco. Cierto o no que hubiera motivos económicos por medio, El Hormiguero estrena temporada en una cadena nueva. Motos se ha llevado además a todo su equipo, excepto a la actriz y humorista Silvia Abril. Así, las hormigas más famosas de la televisión, Trancas y Barrancas, (Juan y Damián), junto a Raquel Martos, El Hombre de Negro, Jandro, Marron, Elsa Punset y Luis Piedrahita, seguirán haciendo las delicias de los espectadores noche tras noche, junto a dos incorporaciones estrella: Santiago Segura y Mario Vaquerizo. Precisamente éste último protagonizó junto a Alaska uno de los últimos programas de la pasada temporada, y ahora se convierte en colaborador fijo del programa.
Como no podía ser de otra manera, El Hormiguero estrena temporada a lo grande. Con un plató renovado y con aires futuristas, donde predominará el color blanco y que en pantalla cambiará de color gracias a los miles de leds que irán cambiando de tonalidad. El fondo del decorado traerá una ciudad futurista transpuesta, y el nuevo mobiliario traerá consigo una estética propia del cine de ciencia ficción, con una especie de ovni situado encima de la mesa en la que viven Trancas y Barrancas. También habrá secciones nuevas, como la titulada ¿Cuánto has pagado por esta mierda? en la que los espectadores podrán contar experiencias propias en las que hayan pagado cantidades que superan mucho al valor real del producto adquirido.
El actor español más internacional, Antonio Banderas, será el primero en visitar esta temporada a las "hormiguitas" tras estrenar el pasado viernes su última película La piel que habito, que supuso su reencuentro con el director manchego Pedro Almodóvar después de 20 años. Ya sólo queda que se levante el telón y que el programa eche a andar.
