La huelga del personal de cabina de Iberia, convocada para el 10 y el 11 de noviembre por los sindicatos Sitcpla y CTA afecta a dos vuelos diarios con salida desde el aeropuerto de Sevilla y otros tantos con destino a la capital hispalenese. Los servicios mínimos se cumplen con regularidad y sólo están suspendidos los vuelos de las 10.25 y las 21.45 horas (salida de Sevilla) y los de las 8.45 y 20.05 (Madrid-Sevilla).
Los viajeros que hacían cola ayer ante los mostradores de facturación de la vieja compañía de bandera se quejaban, sobre todo, de retrasos de hasta cinco horas al perder conexiones con otros vuelos en la escala de Barajas. Todos los vuelos que mantiene Iberia con salida desde Sevilla, 5 en el mes de noviembre (el más flojo para las líneas aéreas) tienen como destino Madrid.
Así, un grupo de ancianos procedentes de Isla Cristina y con destino Soria suspiraron de alivio al confirmar que su vuelo, programado a las 13.30, saldría sin problemas. Pero las cosas no pintaban igual para otro viajero, Antonio, que debe transbordar en Madrid con destino a Ámsterdam. "A mí me han dicho que no tendré problemas, pero no me fío: luego llegas y te dicen que el vuelo está lleno, o te dan otra sorpres, que ya tengo experiencia de otras veces y en vez de coger el vuelo de las cuatro menos cinco quizás embarque a las doce de la noche, o al día siguiente". Una mujer con acento extranjero, que hará el mismo viaje, se queja: "Pues a mi me han dicho que deberé esperar cinco horas en Madrid debido al a huelga". En la misma cola otros viajeros sólo se enteraron de la huelga por el reportero.
Porque en el aeropuerto de San Pablo ayer no hubo piquetes, ni más pancartas de las de CCOO contra la privatización de Aena (que no tiene nada que ver con este conflicto). En las pantallas de información tampoco aparecía aviso de cancelación de vuelo alguno. Incluso a un grupo de turistas procedentes de Huelva la huelga les ha facilitado que vuelen todos en el mismo avión.
