A las 9.30 horas de este lunes, a bordo de un furgón de grandes dimensiones, la imagen de la Virgen de Valme, Protectora de la localidad de Dos Hermanas, llegaba a las instalaciones del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), en la isla de la Cartuja, para ser sometida a un proceso de restauración conforme al proyecto de conservación emitido, a petición de la hermandad que le da culto, por este organismo en junio de 2013.
Según aclara el IAPH en una nota de prensa, los principios sobre los que se basará esta intervención, dado el carácter devocional y procesional de la imagen, son los de «conservación material», con el objetivo de frenar los procesos de deterioro, así como los de «restauración», que actúan sobre los aspectos estéticos.
El plazo de ejecución del proyecto de conservación tendrá una duración máxima de tres meses, por lo que el hermano mayor de esta corporación nazarena, Francisco Javier Díaz Terrero, espera que «a mediados de mayo, si no surgen inconvenientes, la imagen pueda estar de vuelta» en la parroquia de Santa María Magdalena de Dos Hermanas, donde recibe culto.
Se trata de una imagen singular dentro del panorama escultórico mariano andaluz al ser escasas las tallas medievales con dicha iconografía conservadas en este territorio. «Representa una de las primerasmanifestaciones plásticas introducidas tras la conquista en una sociedad carente de imágenes antropomorfas como era la musulmana», detalla la nota del IAPH. Supone además la pervivencia de una devoción y un culto, estando documentada la advocación de Valme desde el siglo XVII, ligados al emblemático lugar del cortijo de Cuarto donde se ubica su ermita. En este lugar se celebraban las fiestas en honor a la imagen según consta en los siglos XVII y XVIII, antecedente de la romería que comenzó a realizarse a finales del XIX y continúa llevándose a cabo en la actualidad en el mes de octubre.
Esta romería ha sido registrada en el Atlas de Patrimonio Inmaterial de Andalucía en la categoría de «rituales festivos», por su relevancia histórica y cultural.
Los problemas de conservación de la imagen se centran en la policromía, con pérdidas de adhesión y pérdidas de materia y suciedad. La propuesta de intervención va encaminada a conservar la estética actual de la imagen.
El proceso de conservación y restauración tendrá una duración estimada de tres meses efectivos desde el depósito de la imagen en el IAPH. Durante este tiempo, se ha constituido una comisión mixta de seguimiento, integrada por seis representantes de la hermandad y otros tantos del Instituto, que se reunirá periódicamente para supervisar el desarrollo de la intervención.
Según explica el hermano mayor, hace ya más de 20 años que la imagen no es sometida a ninguna labor de conservación. La última ocasión fue en el año 1990, estando entonces la restauración a cargo del taller Isbilya.
En la noche del domingo se procedió a retirar del culto a la Virgen, colocándose en el camarín de la capilla sacramental de la parroquia de Santa María Magdalena un cuadro de la imagen y, a sus pies, un cojín con la flor que portaba en su mano derecha, y que durante este tiempo simbolizará su presencia.
La hermandad también informa de que, durante este tiempo, se seguirá celebrando semanalmente la felicitación sabatina en honor de Nuestra Madre de Valme, todos los sábados en la misa parroquial de las 20.00 horas como es tradicional.
Un cuadro de la Virgen de Valme sustituye a la imagen.
