La asistencia sanitaria a los inmigrantes en Andalucía fue ayer objeto de debate en una mesa redonda que organizó el hospital Virgen Macarena. Dando por descontado que la prestación continúa siendo universal en la comunidad andaluza -a pesar del decreto del Gobierno central que la limita- todos los ponentes abordaron los problemas que habitualmente tiene este colectivo a la hora de acceder a la asistencia médica, fundamentalmente aquellos que no tienen la documentación en regla para residir en España.
Desde todos los puntos de vista posibles, médicos de urgencia, trabajadores sociales, responsables de distritos sanitarios, etc, los ponentes relataron las dificultades de este colectivo. Entre ellas, destaca fundamentalmente el miedo de muchos sin papeles a ponerse delante de un mostrador para solicitar asistencia sanitaria por miedo a ser detenido y expulsado del país, de ahí que en buena parte de los casos acudan únicamente a los servicios de urgencia y en caso de alguna necesidad urgente.
La mesa redonda también contó con el testimonio -a través de un vídeo- de varios inmigrantes residentes en Sevilla que destacaron la calidad del servicio del sistema sanitaria andaluz, ya que en sus países de origen no habrían podido recibir el tratamiento que necesitaban si no era pagándolo de forma directa, algo que no ocurre en nuestro país.
La situación de los inmigrantes y su acceso a la atención primaria tampoco se olvidó en la mesa redonda del Macarena porque muchos de estos inmigrantes, aunque estén cotizando en la Seguridad Social, no se atreven a solicitar un permiso retribuido de un día, o incluso de algunas horas, para poder acudir al médico de cabecera por miedo a un despido que les impida seguir viviendo en el país.
En este apartado es donde también entran en juego las asociaciones benéficas y fundaciones que ayudan a este colectivo para que tengan bien presente que en Andalucía, al menos, la sanidad continúe siendo universal y gratuita.
