Ni están paradas ni tienen dinero suficiente ni fecha de finalización. El pleno de la Diputación de Sevilla escenificó ayer las incógnitas que se ciernen sobre las obras de la SE-40, que serán víctima de la crisis al recibir 82 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2011, una cuarta parte de lo proyectado un año antes. El PSOE defendió esta partida, incluso reconociendo que le hubiera gustado más, y no dio ni fechas ni plazos. Mientras, el PP atacó lo que califica de paralización de las obras, aunque no por ello se libró de la crítica de que, cuando estaban en La Moncloa, “no se construyó ni un metro” de esta ronda de circunvalación.
“No hicisteis la SE-40, pero nosotros al menos tenemos ese interrogante de si la vamos a terminar”, señaló el presidente de la institución provincial, Fernando Rodríguez Villalobos, en una reflexión en el que lanza el mensaje implícito de que los nuevos plazos aletargan la puesta en servicio de la SE-40. Tuvo que intervenir al ver cómo la oposición en pleno se posicionó a favor de una moción del PP que instaba al Ministerio de Fomento a reiniciar las obras de manera inmediata. De hecho, el PSOE se valió de su mayoría absoluta en el pleno para tumbar la petición, que recibió el voto del PP, IU y el PA.El portavoz del PA, José Antonio Sánchez, fue el primero en abrir fuego y repartir culpas entre el PP y el PSOE. Se remontó al primer proyecto de la SE-40, fechado en 1995 y que preveía su inauguración en 2004, cuando gobernaba el PP. “Y tampoco es una realidad ahora, sino que está paralizada”, esgrimió, al tiempo que señaló que se corre peligro de hundimiento en el tramo de los túneles norte si se paran unas obras que “sólo tienen ocho trabajadores” y “atrasos de hasta tres meses en el pago a las adjudicatarias”.
Ese punto, el del empleo, también lo abordó la diputada provincial de IU Isabel Fernández, quien apuntó que el freno a las obras “es una gran frustración para muchos trabajadores”.El PP encendió el debate resaltando lo “irrisorio” de las partidas estatales que recibirá en 2011. “Empezó el año con la mitad de tramos en construcción y lo termina con 82 millones de euros que no dan para nada”, recriminó su portavoz, Juan Bueno, a los socialistas, a los que recordó lo costoso de un proyecto cuyo presupuesto está en los 1.400. “Sería un milagro que llegara en 2025”, incidió, no sin antes recordar que la autovía afecta a un total de 14 áreas de oportunidad que iban a generar 25.000 empleos, aunque el PSOE las redujo a una. Esa crítica hizo que el presidente tomara la palabra y planteara esa interrogante sobre cuándo se pondrá en servicio.
Pero fue el portavoz del PSOE, Francisco Díaz Morillo, el que replicó y recriminó a los populares que “no construyeran ni un metro y ni redactaran un anteproyecto” cuando gobernaba José María Aznar. El socialista deslegitimó así al PP para hablar de la SE-40 y, de paso, avisó de que “aunque se termine en 2025, el PSOE cortará la cinta”.
“La SE-40 es un desastre”, contestó entonces el líder del PP, para después preguntar, con cierta ironía, si los socialistas estaban contentos con los 82 millones de euros.
El presidente respondió que entre elegir 0 y 82 se quedaba con lo último, a la vez que admitió que “debería haber más, pero no queda otra que ser conscientes de que se va a retrasar”, en alusión a la crisis. “La orquesta está desafinada, pero antes no había ni orquesta”, insistió en un mensaje que deja entrever que no está contento con la situación.
Pero el debate no se limitó a la SE-40 ni al enfrentamiento entre el PSOE y el PP. Los dos partidos se pusieron de acuerdo para aprobar por unanimidad una moción del equipo de gobierno para rechazar el ERE de VBR en la base aérea de Morón de la Frontera, que afecta a 286 de sus 594 trabajadores. La diputada provincial Dolores Bravo transmitió que era “de obligado cumplimiento mostrar un apoyo verdadero a esta plantilla”. También se dio vía libre a cinco millones de euros para continuar con el Plan de Urgencia Municipal.En el exterior, varios miembros del Sindicato Profesional de Bomberos (SPB) protagonizaron una manifestación, con bocinada y petardos incluidos, para reclamar mejoras en el servicio y la eliminación de la figura del voluntario. El presidente bromeó sobre la protesta, que la asoció al tráfico. “Pues sí que debe haber atascos en Sevilla”, ironizó.
