El anuncio se hizo durante un acto en el que el dirigente de la antigua Batasuna Rufi Etxeberria y la alcaldesa de Hernani, Marian Beitialarrangoitia, leyeron en castellano y euskera una declaración en la que se afirmaba que este nuevo partido "deberá rechazar el uso de la violencia o la amenaza de su utilización para el logro de objetivos políticos".
En este sentido, subrayó "que el compromiso de este nuevo proyecto con las vías exclusivamente políticas y democráticas debe ser firme e inequívoco, no sujeto a variables tácticas o factores coyunturales". "No hay cabida para forma alguna de coacción violenta en la estrategia independentista y socialista de este nuevo proyecto político y organizativo", destacaron Etxeberria y Beitialarrangoitia arropados por más de 300 militantes de la izquierda abertzale, algunos históricos, en un acto en el que no se admitieron preguntas de los periodistas.
La iniciativa, anunciada un día después del acuerdo entre PSOE y PP para modificar la ley electoral y posibilitar así la expulsión de las instituciones de electos de agrupaciones que se declaren vinculadas a Batasuna, es fruto del debate interno vivido en el seno de la izquierda abertzale, dijeron, y "un compromiso más" con "la nueva fase que ya se ha abierto en Euskal Herria".
Tras esta declaración, las fuentes de la lucha antiterrorista interpretaron el nuevo proyecto como una nueva "vuelta de tuerca" para regresar a las instituciones. Las fuentes consultadas por Efe creen que esta apuesta política de la ilegalizada Batasuna también pretende "empujar" a ETA a que dé nuevos pasos hacia el abandono definitivo del terrorismo.
Por su parte, desde el Ministerio del Interior se considera que la izquierda abertzale no ha dado ninguna muestra de ruptura con ETA en el acto de ayer. Además, desde el departamento que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba se advirtió de que mientras ETA perdure, Batasuna tiene que romper de manera "fehaciente" con la banda. En el mismo sentido se manifestó, el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, quien aseguró que la izquierda abertzale debe realizar "no sólo declaraciones, sino hechos y decisiones claras e inequívocas de apostar por alejarse definitivamente de la violencia y mostrar su repulsa y su rechazo al terrorismo".
Igualmente, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, advirtió ayer de que "Batasuna es ETA y no cabe en democracia, aunque se vista de seda", por lo que dejó claro que "ningún disfraz de ETA debe llegar a las elecciones municipales". Por su parte, el presidente del PP, Mariano Rajoy, recalcó que "ninguna franquicia de ETA se puede presentar a las elecciones si previamente no se acaba el terrorismo".
Por último, el presidente del PNV, Íñigo Urkullu, expresó ayer su confianza en que la izquierda abertzale, "hoy como nunca, a pesar de que no lo digan claro, muestre su compromiso por un camino irreversible hacia la política" y recordó el mensaje de su partido: "Todo un mundo por construir si se disocian del terror", remarcó Urkullu.
