El Juzgado Mercantil de Sevilla ha rechazado 130 demandas de incidencias presentada por Contsa al informe de los administradores concursales, es decir, la mitad de las 260 que presentó, con el claro objetivo de colapsar al órgano judicial y así evitar su liquidación.
Según fuentes judiciales, el motivo de que hayan sido inadmitidas, después de agruparlas, es que no se ha aportado la documentación necesaria, aunque Contsa aún tiene la posibilidad de recurrir la decisión de la juez.
Ahora está pendiente de que se resuelvan las otras 130 demandas de incidencias, a las que hay que sumar unas 17 presentadas por los acreedores, de las que 60 han sido agrupadas para resolverse en un mismo juicio. Sobre las otras 70, aún no se ha pronunciado el juzgado, ya que tiene la opción de celebrar un macrojuicio o resolverlas en vistas distintas.
El informe de los acreedores fija la deuda de Contsa en 87 millones de euros y en 1.650 el número de acreedores. Mientras, su presidente, José Salas Burzón, continúa en prisión, donde ingresó el 3 de octubre por tres supuestos delitos societarios que están siendo investigados por la vía penal.
