Un envase del medicamento milagro para curar la hepatitis C, que cuesta 60.000 euros . / El Correo
Los enfermos andaluces de hepatitis C tendrán acceso al medicamento milagro, sofosbuvir, comercializado con el nombre de Sovaldi, que elimina la infección en un 90% de los casos. La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, informó ayer de que el sistema público andaluz suministrará esta medicina a las personas enfermas de hepatitis C, «a las que no se les priva de ningún tratamiento» que sea necesario para su dolencia.
De este modo, Andalucía se une al País Vasco, la única comunidad autónoma que hasta ahora pagaba esta costosa terapia, que ronda los 60.000 euros. Su elevado precio es el motivo que esgrime el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, liderado por la popular Ana Mato, para negarse a abonar este tratamiento. Arguye que está negociando el precio de Sovaldi con la farmacéutica que lo fabrica, Gilead. Unas conversaciones que están «muy avanzadas», según Sanidad.
Ante la falta de acuerdo, el ministerio ha indicado que la decisión de costear Sovaldi depende de cada comunidad autónoma.
La consejera andaluza de Salud manifestó ayer en un comunicado que los pacientes de hepatitis C «pueden tener total confianza y seguridad de que en Andalucía no se les va a privar, por razones económicas, del medicamento que requieran para el mantenimiento de sus vidas».
Por ello, Sánchez Rubio se ha comprometido con las asociaciones de enfermos de hepatitis C, entre ellas la Asociación Andaluza de Trasplantados Hepáticos a que, con independencia de que finalicen los acuerdos entre la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) dependiente del Ministerio de Sanidad y el laboratorio que comercializa Sovaldi y que finaliza el 31 de agosto, «se seguirá solicitando la autorización de importación de la Aemps para cuantos tratamientos sean necesarios siempre que cumplan los criterios de uso».
Asimismo, la consejera pidió «transparencia» al Ministerio de Sanidad a la hora de informar sobre la situación de los acuerdos con los laboratorios, «de manera que las personas afectadas por la hepatitis C reciban un mensaje de tranquilidad también desde el Gobierno».
Además, reclamó que no se restrinja un tratamiento por motivos económicos a un paciente de hepatitis C y mostró su intención de seguir colaborando para que los criterios de utilización de nuevos medicamentos sean comunes en todo el sistema nacional de salud.
El departamento que dirige Ana Mato en el mes de julio acordó un precio para la financiación de otra nueva terapia, simeprevir, comercializado por Janssen con el nombre de Olysio, cuyo coste es de 25.000 euros por tratamiento. El problema es que no es tan eficaz como Sovaldi y, según algunos pacientes, tiene fuertes efectos secundarios.
El excesivo precio de este fármaco milagro ha provocado malestar en todo el mundo. La mayoría de los países dudan de que esté justificado que el tratamiento cueste 60.000 euros, cuando en Egipto la farmacéutica lo ha ofrecido a 900 euros. Por ello, Europa convocará a un grupo de expertos a finales de septiembre u octubre para abordar posibles iniciativas que permitan que los tratamientos de última generación lleguen a los pacientes a precios razonable.
El precio de Sovaldi también fue cuestionado ayer por la consejera andaluza de salud, quien indicó que es «intolerable» que algunos laboratorios pretendan hacer un negocio más con la salud de las personas.
