El mayor problema de las bajas de profesores son las que se producen de repente, y duran muy poco tiempo. Llamar al primer interino de la bolsa para cubrir esa plaza es complicado porque quizá es un interino de Almería al que le llaman desde Sevilla. ¿Le conviene cruzar 600 kilómetros para dar dos semanas de clase?
Para lograr darle un vuelco radical al sistema de sustituciones, Educación "ha valorado" ir más allá de un cambio en la gestión burocrática y reordenar las bolsas de interinos "sin alterar el principio de igualdad y mérito" de los aspirantes a una plaza. La idea sería volver a un método anterior al que ahora existe, pasando de las bolsas de interinos autonómicas a las bolsas provinciales. Se crearían listas de sustitutos por provincias, así si se produce una baja en Sevilla, el primer interino de la lista sería de la capital o de una provincia cercana, pero no de Almería, como ocurre ahora. Cuando la delegación provincial de Sevilla tiene que tirar de la bolsa de interinos para cubrir una baja de dos semanas, telefonea al primero de la lista, que puede ser alguien que vive en Almería. Éste tiene 48 horas para pensárselo, y si al final desecha la plaza, el proceso vuelve a comenzar. Pasar de ese modelo a un sistema de bolsas provinciales puede hacer que, en estos casos, los interinos sean más receptivos cuando les llamen, porque les compensará más cubrir una baja de 15 días en su provincia, que en el otro extremo de Andalucía. Fuentes de la consejería aseguran que "se ha hablado de este sistema, pero de momento no hay nada cerrado, porque se están estudiando varias posibilidades".
Crear un modelo de sustituciones por provincias o por cercanía para las bajas de corta duración sin trastocar la lista de interinos, que está ordenada por puntos y méritos, es bastante difícil. CCOO, el sindicato mayoritario de la enseñanza, considera que "se puede mejorar el sistema de sustituciones sin necesidad de cambiar la bolsa de interinos". UGT, en cambio, se muestra menos reacia a "buscar alternativas en este sentido".
