Los doce centros andaluces de educación diferenciada por sexo existentes en Andalucía han recibido ya una notificación de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía en la que se formaliza, tras la solicitud de concierto de los mismos, la negativa de la administración a conveniar a los primeros alumnos de cada etapa educativa de estos centros, en base a resoluciones del Tribunal Supremo que avalan la tesis de que este modelo pedagógico no debe ser subvencionado con fondos públicos.
Ahora, se abre un periodo de diez días en el cual los colegios podrán estudiar el texto al objeto de presentar alegaciones. Al respecto, una de las argumentaciones fundamentales a la que estas estructuras educativas se acogerán por vía administrativa será la de que la legalidad vigente ha cambiado y la actual Ley de Presupuestos Generales del Estado legitima este modelo. El rechazo fue adelantado por la consejera de Educación de la Junta, Mar Moreno, que incidió en que estos colegios tendrían la posibilidad de cambiar de modelo pedagógico.
La idea es que los colegios pagados con fondos públicos “sean como la inmensa mayoría, de educación mixta, no sólo porque creamos que la educación y la escuela debe ser el reflejo de la sociedad y la convivencia entre niños y niñas, sino porque cumplios seis sentencias del Tribunal Supremo”. Nuestra Señora de Lourdes de Carmona, Angela Guerrero, Albaydar, Ribamar y Altair de Sevilla capital, Elcható de Brenes y el Molino Azul de Lora del Río son los centros afectados.
El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, calificó ayer la decisión de la Junta como “demagógica, absurda y sectaria, al hacerse además de espaldas a los padres y al futuro de esos niños”. También, desde el colegio Altair, insistieron en que “la Junta trata de imponer un modelo único” y amenazaron con acudir a los Tribunales.
