El Gobierno andaluz se desvinculó ayer del acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud que reúne al Ministerio con las comunidades que excluirá a las mujeres solas y lesbianas del servicio de reproducción asistida. La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, se mostró absolutamente en contra de los criterios de acceso a las técnicas de reproducción asistida en la sanidad pública que determinó el Ministerio de Sanidad porque introduce modificaciones en la cartera de servicios y anunció que Andalucía continuará prestando los servicios a las mismas mujeres que hasta ahora. La orden que va a regular la cartera de servicios deja fuera a las mujeres solas; limita la cartera de servicios a estas mujeres en función de su estado civil y de su orientación sexual, además estamos en desacuerdo porque va contra de le ley 14/2006, que dice que mujer podrá ser receptora de las técnicas con independencia de su estado civil u orientación sexual, dijo la consejera al término de la reunión Sánchez Rubio no ve relevante el peso de la racionalidad del gasto en este cambio sino que cree que detrás de las modificaciones lo que hay es un criterio ideológico y que supone un ataque contra la universalidad del Servicio Nacional de Salud. Así, ha insistido en que lesiona la igualdad entre las mujeres y ha recordado que la ley obliga a la atención a las mujeres independientemente de su estado civil. Entendemos que esta modificación altera sensiblemente ese principio de igualdad, insistió la consejera Sánchez Rubio, que quiso hacer hincapié en que Andalucía mantendrá los servicios en las mismas condiciones que está regulado por ley porque es garantía de equidad e igualdad del sistema.