Si cualquier universitario está pensando solicitar el curso que viene una beca Erasmus , debe saber que las noticias que llegan desde Madrid y Bruselas no son precisamente alentadoras.
El Ministerio de Educación ha recortado la cuantía del programa en sus presupuestos de 2013: de los 36 millones disponibles para este curso (en los que ya se aplicó la tijera), se pasará a 15. En la Comisión Europea, otro de los pagadores, todos esperan a la reunión de presupuestos del próximo 23 de octubre para saber si, finalmente, habrá una rectificación y se inyectará suficiente dinero como para garantizar la continuidad de este programa con 25 años de historia y uno de los que más ha contribuido a la construcción de la Unión Europea, la misma a la que acaban de conceder el Premio Nobel de la Paz.
En España, hay comunidades autónomas que financian parte de la beca y otras que no. Andalucía se sitúa en el primer grupo desde el año 2008. Y para el curso 2012/2013 ya ha llegado a un acuerdo con las universidades. Mantendrá su aportación a las becas pero introduciendo una novedad: el dinero que recibirán los estudiantes dependerá del país de destino, de su nivel de vida. Siguiendo este criterio, la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo ha establecido cinco grupos de países [se adjunta el cuadro].
En el primero se sitúan los destinos ricos (desde Suiza a Noruega y Finlandia) y en el último, los más modestos (Polonia, Turquía y Rumanía, entre otros).
En las tablas remitidas por la Junta a las universidades andaluzas, y a las que ha tenido acceso este periódico, los alumnos que no sean becarios del ministerio y soliciten cursar un año en una universidad de los países del primer grupo percibirán un máximo de 298 euros al mes. Esto significa 26 euros más que en la convocatoria anterior, una cantidad ínfima pero una señal clara de la apuesta que la Junta hace por este programa en época de vacas famélicas. En el extremo opuesto, los universitarios que no reciban beca del Ministerio de Educación y decidan estudiar en uno de los campus de las universidades pobres tendrán una ayuda de la Junta de 100 euros al mes.
La ayuda de la Junta tiene carácter de anticipo. Esto significa que se libera el dinero una vez certificado que se han superado las asignaturas escogidas en la universidad de destino. En el caso de las universidades sevillanas -la Hispalense y la Olavide- son cerca de 3.000 los alumnos que buscan complementar su formación en el extranjero con una de estas becas.
nadie se ha dado de baja. Hasta el momento, y pese a los recortes, "ninguno de nuestros estudiantes se han dado de baja por causas económicas", explica el director del Centro Internacional de la Universidad de Sevilla, Enrique López Lara, que aclara que el Gobierno central "nunca nos ha comunicado que fuera a recortar en las becas erasmus. Siempre han sido decisiones al más alto nivel político". Para la presente convocatoria se calcula que los alumnos recibirán de Educación no más de 87 euros al mes frente a los 150 del curso pasado.
