Así lo anunciaron ayer en la reunión mantenida en la sede de la Delegación del Gobierno de la Junta en Sevilla, en la que se acordó la revisión de los planteamientos urbanos de estas localidades. A la reunión asistieron responsables de las delegaciones provinciales de Gobernación, Educación, Agricultura, Medio Ambiente y Obras Públicas y los alcaldes de Lora del Río, Écija, Alcolea del Río, Tocina, Constantina y Guadalcanal.
La mesa de seguimiento analizó la situación de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir que discurre por la provincia de Sevilla tras las recientes inundaciones. Por esta razón, a la reunión, presidida por la delegada, Carmen Tovar, asistieron también los responsables provinciales de la Agencia Andaluza del Agua y del servicio de Emergencias 112.
Responsables autonómicos y municipales abordaron el plan de trabajo sobre inundaciones en la provincia de Sevilla en una reunión que precede a las que se van a desarrollar próximamente con cada uno de los ayuntamientos para determinar medidas de actuación concretas, tanto de infraestructuras como de ayuda a los afectados.
Entre los puntos recogidos en el plan de trabajo está la elaboración de un mapa detallado de zonas inundables con la determinación de los puntos de máximo riesgo y, como consecuencia, de actuación preferente, además de "la revisión de los planes de emergencia por inundaciones de ámbito local, con la plena colaboración de la Junta, y la consiguiente mejora de los sistemas de coordinación y activación de dichos planes en sus diferentes ámbitos territoriales".
En relación al planeamiento urbano de los municipios, se ha propuesto la identificación de todas las viviendas y otros inmuebles construidos en zonas anegables por los cauces fluviales y la determinación de su situación jurídica y compatibilidad con la legalidad. En los casos en los que se detectaran situaciones anómalas, se estudiarían las actuaciones urbanísticas que deberían abordarse tanto por la administración autonómica como por la de ámbito local.
Los responsables de la Junta trasladaron a los alcaldes la posibilidad de analizar y mejorar, en su caso, el sistema de alarma e información utilizados por la Agencia Nacional de Meteorología y la Agencia Andaluza del Agua en relación con la previsión de precipitaciones y las actuaciones de desembalses para prever crecidas.
El plan de trabajo incluye también la posible corrección de los puntos conflictivos de las carreteras en caso de inundaciones y en el estudio de las zonas de los cauces donde se vienen produciendo desbordamientos para determinar la mayor limpieza y dragado de los mismos.
En el ámbito agrícola, la propuesta se centra en analizar las prácticas aplicadas en los cultivos que tienen repercusión en los cauces y poner especial atención en los caminos rurales afectados.
Por último, las administraciones analizaron el sistema actual de información y alarma temprana y de los protocolos de actuación, para homogeneizarlos y optimizar los recursos disponibles, y subrayaron la necesidad de revisar las obras para priorizar las de carácter más urgente.
