El consejero de Economía, Innovación y Ciencia, Antonio Avila, ha saludado el proyecto de integración de Unicaja y Caja España-Duero, después de que sus presidentes sellaran este martes un acuerdo para la misma que deberá ser aprobado por los respectivos consejos de administración y ha resaltado el trabajo "callado, detenido y muy bien orientado" de la entidad malagueña.
En declaraciones a los periodistas en Madrid, el responsable de Economía de la Junta ha subrayado que la operación que dará lugar al tercer banco del país procedente de una caja de ahorro merece "respeto institucional" a los órganos de gobierno de las cajas, pero ha insistido en subrayar la labor de Unicaja.
Además, ha hecho referencia a la domiciliación de la nueva entidad en Andalucía "si todo sale como es previsible", lo que, a su juicio, evidencia el "trabajo y responsabilidad del gobierno de Unicaja" para dar lugar a una entidad "mucho más amplia y diversificada en el territorio" y, además "con solvencia y con unos ratios adecuados dentro del panorama actual".
El pasado 14 de abril, los consejos de administración de Unicaja y Caja España-Caja Duero aprobaron el protocolo de intenciones de integración, tras lo cual las entidades han acometido trabajos de análisis de números, tanto de forma interna como a través de trabajos externos, mediante 'due diligence'.
Posteriormente, las cajas debían convocar sendos consejos de administración donde a su vez se convocarían las asambleas, con vistas a aprobar la integración. Dicha aprobación se produce después de que se alcanzara un preacuerdo genérico por los presidentes de las entidades referidas con vistas a un eventual proceso de integración. El protocolo de intenciones de integración entre ambas cajas recoge las grandes líneas de actuación para el desarrollo del proceso de integración de las dos entidades.
El grupo que resulte de la integración de Unicaja y Caja España-Caja Duero se constituirá como el tercer grupo de cajas con ejercicio indirecto de la actividad financiera, con un volumen de activo total de en torno a 81.000 millones de euros, bajo el mantenimiento del modelo actual de cajas de ahorros generadoras de obra social. En este sentido, las dos cajas seguirán contando dentro de su perímetro de actuación con su obra social propia, que se nutrirá de los beneficios generados por la actividad financiera del banco.
