¿Por qué Decathlon no construyó finalmente su tienda junto al estadio Olímpico? Según el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez (PP), por culpa de la Junta (PSOE-IU), que no apoya el cambio en el PGOU necesario para ello. Sin embargo, según las fuentes consultadas, este trámite, una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbanística, es competencia exclusiva del Ayuntamiento. No hay problemas de metros cuadrados ni de usos, pero sí una posible incompatibilidad al querer levantar una gran superficie comercial en un suelo urbano consolidado con uso coadyuvante (si fuera no consolidado no tendría problemas porque en mayo de 2010 el Consistorio cambió el PGOU para permitirlo).
Ese mismo trámite municipal era necesario ahora para la apertura del Decathlon y su complejo deportivo, según los agentes implicados. Lo cierto es que tanto la Consejería de Obras Públicas como la de Turismo y Comercio emitieron informes favorables, a los que ha podido acceder este periódico, en julio, agosto y septiembre de 2010, un año después de que Decathlon obtuviese la adjudicación del arrendamiento de los terrenos en la parcela Sur del estadio Olímpico. Incluso la Consejería de Obras Públicas habla en su informe de "compatibilidad que se propone (...) que mejoría las condiciones urbanas de la zona". Por su parte, la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte concedió la licencia comercial para el proyecto en marzo de 2011, cuando empezó el plazo de seis meses para obtener la licencia de obras municipal. Al tiempo, se elaboró el preceptivo estudio de detalle de la zona.
Es entonces cuando los representantes de Decathlon se reúnen con la Gerencia de Urbanismo, en diciembre de 2011 y febrero de 2012. En esas citas los miembros de la Gerencia les comunican que el proyecto no es urbanísticamente realizable y que no sigan con su tramitación porque no se va a aprobar. Curiosamente, por entonces el Ayuntamiento baraja la construcción de un pabellón para el Mundobasket de 2014 en suelos muy próximos, si bien al final tampoco cuajó esta iniciativa que el alcalde, Juan Ignacio Zoido, anunció "a coste cero" para las arcas municipales.
La multinacional, según las fuentes consultadas, contestó a todos los impedimentos que la Gerencia le puso con estudios y criterios técnicos, concluyendo que la única salida era la modificación puntual del PGOU. No obstante, cuando se optó por esa vía, la más costosa en tiempo y dinero, en la última reunión con Urbanismo los responsables municipales no la aceptaron tampoco, volviendo a argumentar que el proyecto no era urbanísticamente realizable. Decathlon ni siquiera les llegó a plantear las obras públicas de accesos que ya habían previsto ante la postura contraria al proyecto de los técnicos municipales.
Frente a esto, el delegado de Urbanismo defiende que la Junta frena cualquier proyecto del Ayuntamiento, poniendo como ejemplo el caso de Decathlon y los de la Gavidia, el parking en la Alameda e Ikea.
Sin embargo, estos proyectos distan mucho entre sí. Para que la antigua comisaría de la Gavidia se pueda convertir en un gran centro comercial y se pueda construir un parking en la Alameda habría que hacer un cambio importante en el PGOU, que impide cualquier medida que fomente la entrada del tráfico en el Centro. De hecho, en estos casos sí es necesario el visto bueno de la Junta. Además, expertos urbanistas aseguran que para hacer cambios estructurales en el Plan habría que plantear una revisión, y no una simple modificación.
Según el PGOU, el terreno donde se quería implantar Decathlon debe ser para equipamientos deportivos con usos coadyuvantes (que ayuden a ese uso deportivo) de un 20% ampliable al 30% siempre que no se trate de una industria manufacturera o viviendas. Por tanto, los usos son compatibles con el proyecto de la empresa. Lo que no está claro es si se puede construir una gran superficie comercial en suelo urbano consolidado, escollo que podría resolver el Ayuntamiento, según urbanistas consultados. El propio consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, contraatacó afirmando que quien "boicoteó" ese Decathlon fue el Ayuntamiento.
Sin 18 millones de inversión y sin 160 empleos directos
La multinacional francesa Decathlon obtuvo en marzo de 2009 la adjudicación del arrendamiento de la parcela del estadio Olímpico con un proyecto para levantar una tienda y usos deportivos con una inversión prevista de entre 18 y 20 millones de euros.
El arrendamiento se planeó para 40 años y el estadio Olímpico lograría una renta anual de 440.000 euros. Estaba previsto que se creasen 160 puestos de trabajos directos. En concreto, se destinaban una planta baja y primera para la tienda de productos deportivos con 10.954 metros cuadrados, una segunda planta con 3.000 metros cuadrados de usos deportivos con pistas multideportes y de pádel, así como con un gimnasio con piscina climatizada y dos plantas para aparcamiento subterráneo.
