"No hay voluntad ni idea de ir contra nadie ni contra nada. El proyecto más ambicioso por volumen de inversión en Andalucía es el Metro de Sevilla, no hay entre manos un proyecto tan importante como ese, con un coste de 3.255 millones". Rafael Blanco, director gerente de la Agencia de la Obra Pública de la Junta, negó ayer que el Gobierno andaluz quiera confrontar o hacer de oposición al nuevo Ayuntamiento de Sevilla del PP y defendió que los proyectos constructivos de las líneas 2, 3 y 4 son "los definitivos" porque son fruto de un "largo" proceso participativo donde se contó con los vecinos, con las juntas municipales de los distritos, y con el Ayuntamiento, "con quien hubo una larga negociación".
"No se trata de color político, sino de negociaciones entre instituciones", apostilló tras insistir en que el diseño final de la red recoge "en un porcentaje altísimo las reivindicaciones municipales y de los vecinos". Es un documento de "consenso", enfatizó Blanco, que admitió que "inevitablemente" si el nuevo alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), quiere introducir cambios dará lugar "a retrasos en los plazos, para la búsqueda de financiación y para las obras", cuyo inicio estaba previsto el próximo año, si bien la red no sería una realidad hasta dentro de 14 o 15 años si se consigue la financiación. Al respecto, indicó que el interés es "máximo" en el sector privado.
Después de que el nuevo alcalde asegurase que no había proyectos para las líneas 2, 3 y 4 y que era un "engaño" de la Junta, Blanco explicó que se están cumpliendo los plazos dados por la consejera, Josefina Cruz Villalón, que ya existe un "diseño definitivo" de las tres líneas, que los proyectos constructivos están encargados desde hace años y que serán presentados antes del 31 de diciembre. Sólo la redacción de estos proyectos costó 17 millones de euros, con lo que se podría haber construido cuatro kilómetros de autovía.
Pero Zoido quiere cambios. "Entonces tendrá que dirigirse a nosotros y no a los medios de comunicación. Lo lógico es que el alcalde se ponga en contacto con la consejera. La voluntad de diálogo es absoluta", sostuvo Blanco. En cuanto a que Zoido reivindica un Metro "más moderno y subterráneo", Blanco replicó que "tal vez no hayan leído el resultado final tras las alegaciones, pero el 92% del trazado de las tres líneas es bajo tierra". "Un metro más subterráneo significaría que hasta las cocheras fueran bajo tierra. Tenemos diseño de Metro de Sevilla moderno, de primera generación y muy subterráneo, un 92,3%", apostilló.
Sobre el aplazamiento sine die de la conexión por AVE del aeropuerto y Santa Justa , Blanco matizó que no hubo "un cambio, sino un aplazamiento en el tiempo, nada más" ante el "altísimo coste" del proyecto. Para el Gobierno local, en cambio, es un "mazazo para la industria turística y la economía de la ciudad". La Junta optó por pedir a Fomento que adecue la línea férrea Sevilla-Marchena actual para poder aprovechar el tramo de AVE Marchena-Antequera que la Junta, tras 280 millones de inversión, ya tiene muy avanzado.
De la colaboración privada a los peajes por la crisis
"La obra pública no se para". Eso fue lo que defendió ayer Rafael Blanco, director gerente de la Agencia de la Obra Pública, en la jornada Racionalización de inversiones
en infraestructuras y servicios en tiempos de escasez, organizada por el Foro de Infraestructuras y Servicios y el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, cuyo decano, Abraham Carrascosa, defendió que el futuro pasa por que el usuario pague por el uso de las infraestructuras. José Luis Nores, director de Operaciones de la Agencia de la Obra Pública, también auguró que ese modelo se impondrá, aunque dijo no compartirlo. A su juicio, ante la crisis, las infraestructuras se focalizarán en los núcleos urbanos -en detrimento de las zonas rurales-; se priorizará el mantenimiento de la red y el factor medioambiental será clave. Los expertos coinciden en que la colaboración público-privada sólo es aconsejable si aumenta la eficiencia. No se debe recurrir a ella sólo por la falta de dinero.
