La Junta prevé acelerar la creación de empleo aumentando un 17% la inversión

El presupuesto andaluz de 2015 recoge una subida del gasto en obra pública, 90 millones más para autovías, transporte y vivienda. La partida para atención a la Dependencia también crecerá

el 09 oct 2014 / 13:45 h.

susana-diazTras seis años de presupuestos lastrados por la crisis y la inversión un 60% inferior a la de entonces, la presidenta andaluza ha decidido que toca «corregir errores» del pasado y volverá a inyectar dinero al ladrillo. Susana Díaz anunció ayer en el Parlamento un cambio de rumbo auspiciado por las buenas perspectivas de la economía andaluza: los Presupuestos Autonómicos para 2015, que llegarán al Consejo de Gobierno a final de mes, incluirán un aumento de los fondos para obra pública del 17% respecto a este año, 90 millones de euros destinados a retomar grandes proyectos –como la autovía de la Almanzora y la del Olivar, el metro de Granada y el tranvía de la bahía de Cádiz–, pero también para el mantenimiento de carreteras y la rehabilitación de viviendas. Desde 2008 la Junta tiene aparcadas las grandes obras presupuestadas porque no hay dinero, porque se implantó una drástica política de contención fiscal que obligó a recortar el gasto público y hubo que optar por sacrificar la inversión para salvaguardar a duras penas la educación, la sanidad y las políticas sociales. Ése ha sido el discurso que ha primado en los últimos seis presupuestos: blindar el gasto social a costa de matar al ladrillo. La patronal y singularmente los constructores denunciaban que mientras no se reactivara la obra pública, la economía no remontaría y la tasa de paro seguiría creciendo. Andalucía tiene un porcentaje de desempleo del 35% –más de un millón de parados– y casi la mitad son víctimas del pinchazo de la burbuja inmobiliaria. En el presupuesto actual, la partida para infraestructuras cayó un 13% respecto a 2013. Los recortes en años siguientes hicieron disminuir la inversión de 8.260 millones hace cinco años a 3.305 millones en la actualidad. En la década pasada, el ladrillo representó el 13% del PIB andaluz, y ahora apenas supone un 4%, inferior a la media española. Díaz proclamó ayer el final oficial de la demonización al ladrillo. Ahora la Junta revisará su política sobre la construcción, uno de los sectores donde se gestó la crisis, para volver a usarla como dinamizador de empleo. «El sector de la construcción y de obra pública debe funcionar a más velocidad para que cree empleo», dijo Díaz. El aumento en la inversión previsto en las cuentas andaluzas es superior al que aparece en los Presupuestos del Estado para 2015, un 15,3% respecto al presente ejercicio. Este anuncio fue la respuesta de la presidenta a una pregunta del PP-A sobre la corrupción en la Junta. Previamente había sido el portavoz de IU, José Antonio Castro, quien preguntó a Díaz por el próximo presupuesto regional. Pero la presidenta suele reservar sus «anuncios» para neutralizar las críticas del portavoz popular, Carlos Rojas. Éste, viendo que no contestaba a su pregunta sobre el destino de los fondos para formación de empleo defraudados, endureció su discurso. Cuando Díaz habló de blindar la educación, la sanidad y la dependencia, Rojas le espetó: «¿Cómo tiene el arrojo de nombrar la dependencia cuando 1.500 andaluces murieron antes de que usted les prestara la ayuda?». El debate se tensó de inmediato y Susana Díaz contraatacó visiblemente enfadada: «No le tolero que mancille mi honor y el de mi partido, y menos que mienta». La presidenta calificó la acusación de Rojas de «obscenidad», y denunció que el presidente del PP-A, Juan Manuel Moreno, quitó 314 millones al año a Andalucía en dependencia cuando estaba en el Ministerio de Sanidad. Díaz anunció un aumento en el gasto para dependientes, que no cifró. La presidenta había empezado su discurso criticando, sin mencionarlo, al líder del PP-A por haber dicho que el Parlamento, fuera de Sevilla, es irrelevante, y culminó animando a la bancada popular a recuperar a su antiguo líder: «Todavía tienen a Arenas [Javier] y un mercado de invierno. Si lo necesitan y es el líder de su partido, tiren de él», dijo.

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