Durante años fue una reclamación política que un Gobierno regional le hacía al Estado. Hasta que se aprobó el nuevo Estatuto de Autonomía andaluz (2007), y la deuda histórica pasó a convertirse en un imperativo legal que el Gobierno estaba obligado a pagar antes del 20 de marzo del año que viene. Faltan cuatro meses y 784 millones por pagar. Pero llegados a este punto, la economía mundial está contraída, los presupuestos del Estado comprometidos y el margen para cobrar la deuda es estrechísimo. El nuevo escenario de negociación, el que ocupará hoy la reunión de la consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, con el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, abre la posibilidad de cobrar la deuda en solares. Éstas son las claves e inconvenientes para poner fin a una morosidad que ha durado 30 años.
Dónde está el dinero
La deuda histórica se cuantificó por primera vez hace ocho meses en otra reunión bilateral Junta-Estado: 1.204 millones de euros. Pero en el último año del último Gobierno de Felipe González (1996), se consignó el primer anticipo de la deuda (120 millones de euros que se cobraron con el PP en La Moncloa). El siguiente anticipo, de 300 millones, lo pagó el Ejecutivo de Zapatero en 2007. Faltaba un tercer adelanto, de otros 300 millones, que la Junta consignó en sus últimos presupuestos con esperanza de que el Estado los pagase este año, pero eso nunca ocurrió. Quedaban 784 millones pendientes, y en los Presupuestos Generales de 2010 no apareció ninguna partida con esa cifra para Andalucía. Voz de alarma. ¿El Gobierno iba a incumplir un precepto estatutario? Al final se habilitó una cláusula que sirvió de alternativa: "La cancelación de los compromisos pendientes del Estado" con Andalucía "podrá realizarse mediante la transmisión de la propiedad de los bienes y derechos de titularidad estatal".
El suelo como alternativa
La Junta aceptó liquidar la deuda en especie y empezó a airear su interés por algunos terrenos, como Los Gordales, en Sevilla, donde irá la Ciudad de la Justicia. Aguayo reiteró ayer que en la comisión mixta de hoy pedirá "solares para VPO". "No es malo que se pague en bienes convertibles en cosas que Andalucía necesita y los solares es uno de ellas, por eso los voy a pedir", dijo en una entrevista a Canal Sur. El consejero de Vivienda, Juan Espada, ha mostrado su interés por inmuebles del Ministerio de Defensa, y también se ha hablado de solares de Puertos del Estado, que en algunas ciudades están en zonas céntricas. Con esos mimbres, la negociación de hoy se dilatará cuando intenten llegar a un acuerdo sobre el precio real de los terrenos. La Junta quiere que sean tasados según el precio del suelo que existe ahora en el mercado inmobiliario, para no cifrar a la baja el valor de la deuda.
El destino de la deuda
El origen de la deuda histórica fue el déficit en sanidad, educación y vivienda. Por tanto, el destino del dinero eran esas mismas políticas sociales. El pulso con el Estado siempre se apoyó en este argumento, pero en el último mes la crisis trastocó los planes. En los Presupuestos andaluces de 2010, la inversión pública directa cayó de forma estrepitosa hasta un 22%, y la Junta decidió contar con el supuesto dinero que recibirá de la deuda para engordar el gasto previsto en infraestructura. Así se pudo aliviar la caída de la inversión directa hasta el 0,4%.
Inconvenientes para cobrar
El principal escollo para cerrar el contencioso de forma satisfactoria para Andalucía es el reciente acuerdo de financiación autonómica. El Gobierno central acaba de hacer un gran esfuerzo inversor transfiriendo 1.750 millones a la Junta para costear el traspaso de competencias, y eso dificulta el volver a sentarse a hablar de deudas pendientes. Por la misma razón no se adelantaron los 300 millones que la Junta esperaba recibir este año. El Ejecutivo sostiene que la financiación autonómica cerró la guerra territorial y le asusta que la deuda histórica reabra el fantasma de los agravios territoriales.
El no de la oposición
La oposición en el Parlamento, PP e IU, es contraria a todo esto y ya ha amenazado con acudir a los tribunales si la deuda se zanja en especie. El PP califica la idea de "especulación inmobiliaria". Ayer amenazó con dar hoy plantón a la sesión de control en el Parlamento, porque Aguayo estará en Madrid y no podrá responder a sus preguntas. La Junta dice que la "amenaza" va en contra de la "práctica democrática".
