La Junta rebajó ayer el tono de crispación con el Ejecutivo central a cuenta del déficit público. El Gobierno andaluz está plenamente convencido de que ha hecho de sobra sus deberes, pese a haberse desviado medio punto del objetivo fijado, y de que no le exigirán más recortes. Bruselas apremió ayer a España a que apriete a las comunidades incumplidoras, pero la Junta "no se da por aludida". Confía en llegar a un acuerdo con el Ministerio de Hacienda, con el que mantiene una relación "fluida". "Vamos a explotar el camino del entendimiento y el de la lealtad", aseguró el portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez.
Al Ejecutivo andaluz no le sentó nada bien el toque de atención del ministro Cristóbal Montoro, que reclamó más ajustes a las comunidades cuyo déficit sobrepasara el 1,5% del PIB. Cinco autonomías cerraron 2012 por encima del objetivo marcado. Andalucía acabó el año en el 2,02%. La Junta está segura de que las advertencias de Montoro no señalan a nuestra comunidad, sino a las que han superado el 3%, como Murcia o Valencia. Recuerda que ni el ministro ni su número dos en Hacienda, Antonio Beteta, han mencionado públicamente a Andalucía, por lo que descarta más recortes. Ahora toca "explotar el camino del entendimiento y la lealtad" para llegar a un acuerdo que evite más tijera a las cuentas andaluzas. La desviación del déficit supondría detraer otros 700 millones al Presupuesto.
El Gobierno andaluz mantiene una buena relación con Montoro. Con él ha llegado a consensos importantes, como el acuerdo para relajar el techo de endeudamiento o el oxígeno financiero. "La comunicación con el Ministerio es cotidiana, casi a diario, fluida", afirmó el portavoz de la Junta, pese al "ruido" que, a su juicio, hace el PP andaluz. La consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, se pondrá en contacto con el departamento de Montoro para trasladarle que ahora toca incrementar los ingresos, no recortar más gasto. Aguayo llevó ayer al Consejo de Gobierno un informe detallado sobre el esfuerzo que ha hecho Andalucía en un año para contener su déficit. Lo ha rebajado en un 42,3% -el Estado ha reducido su agujero en un 26,5%- sin privatizar servicios públicos y sin despidos masivos. La Junta sostiene que es necesario revisar el sistema de financiación porque su incorrecta aplicación hace perder mil millones de euros a Andalucía cada año. También reclama al Estado que cumpla con el Estatuto andaluz y pague los 1.504 millones en inversiones que debe.
Otra de las reivindicaciones que hará llegar la consejería es la urgencia de cambiar el reparto del déficit entre administraciones. Precisamente ayer representantes del Ministerio y de la Comisión Europea se reunieron en Madrid para analizar la posible flexibilización del calendario y de los plazos para alcanzar los objetivos. Europa está dispuesta a dar más tiempo a España --incluso dos años de prórroga, hasta 2016- para situar el déficit por debajo del 3%. Si la UE abre la mano, a las comunidades no se les puede exigir que rebajen su déficit hasta el 0,7% en 2013, avisó el Gobierno andaluz. Deberían tener margen hasta el 1,76%.
Por otra parte, los consejeros socialistas se desmarcaron de la propuesta del vicepresidente, Diego Valderas, de convocar un referéndum si el Gobierno impone nuevos ajustes. Esa iniciativa no está en el acuerdo programático de PSOE e IU; es una "reflexión interna" de Valderas, aclararon.
