La Junta defenderá la permanencia de los chiringuitos de playa por su interés económico, frente a las exigencias de Costas que reclama su retirada de la arena. El presidente Chaves dijo ayer que la ley "permite un margen de flexibilidad en cuanto a su interpretación" y confía en la negociación con el Gobierno.
Aprovechando su visita a Islantilla, en el municipio onubense de Lepe, Manuel Chaves lanzó un mensaje tranquilizador a los propietarios y trabajadores de los chiringuitos de playa, unos 4.000 en toda Andalucía. El presidente de la Junta confirmó que el Ejecutivo central ha aceptado la creación de una mesa de negociación entre los gobiernos central y autonómico y el sector para solucionar el problema. Frente a la reclamación del Ministerio de Medio Ambiente de adaptar los chiringuitos a la Ley de Costas -lo que supone que no podrían ocupar la arena de la playa-, la Administración autonómica defiende "su continuidad en determinadas condiciones de calidad y excelencia".
Chaves aseguró que la Junta va a defender la permanencia de los chiringuitos en la playa por la importancia económica que tiene el sector en la comunidad. El presidente dijo entender que que el chiringuito "es un elemento singular e identitario de la oferta de ocio de las playas andaluzas" y que la Ley de Costas "permite un margen de flexibilidad en cuanto a su interpretación para ver si se mantienen o no".
La postura expresada por Chaves y el anuncio de la apertura de una negociación fue acogido ayer por el sector como un mensaje que da "tranquilidad", según el presidente de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical de Granada, Francisco Trujillo.
La asociación, que en días pasados no descartó emprender acciones de presión para acabar con su "inestabilidad" ya que "todos los años tienen que solventar algún problema", cambió ayer de parecer y espera que la situación se normalice y los chiringuitos puedan desarrollar su actividad económica con una "autorización oficial que se amolde a la nueva Ley de Costas", según Trujillo.
Desde el PP de Málaga, el presidente provincial Elías Bendodo, exigió al Ministerio que realice una interpretación "flexible y amplia" de la Ley de Costas para mantener los chiringuitos en la arena y dijo no entender la posición actual cuando estos establecimientos han sido legales durante años.
Bendondo instó a la Junta a "presionar" al Gobierno central para que la actividad continúe tal y como está en la actualidad y criticó "la incapacidad para negociar" del PSOE malagueño.
