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Cultura

La justa medida de lo encantador

el 07 may 2013 / 09:00 h.

Círculo Mercantil e Industrial.  6 de mayo. Programa: Tríos para baryton de Franz Joseph Haydn.  Intérpretes: J. M. Hernández (baryton). M.Ruiz(violonchelo). M. de Gracia Ramírez (viola).

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No imaginamos un espacio mejor en toda Sevilla que el recoleto patio del Círculo Mercantil para asistir a la audición de cuatro encantadores Tríos clasicistas de Haydn. Con cierto aire escenográfico de cajita de música, dos intérpretes de la Orquesta Barroca de Sevilla, acompañados por José Manuel Hernández, reinvidicaron la música del compositor austriaco para baryton, un raro instrumento de cuerda frotada de la familia de la viola de gamba. Nada menos que 126 Tríos dedicó Haydn a un artefacto que le supuso no pocos desvelos para dominar.

Hernández es el único barytonista de España y nunca hasta ayer habíamos escuchado este instrumento en Sevilla, con lo que el recital tuvo algo de modesta trascendencia histórica para la vida musical de la ciudad. Las versiones oscilaron entre lo espontáneamente coqueto y galante en el Adagio del Trío 45, la vigorosa pulcritud del Finale del número 62 y el tono desenfadado de todo el Trío 48. En el número 87, de marcado tono prerromántico, los tres intérpretes brindaron una versión ribeteada de nostalgia y aparente drama, muy en estilo, sin afectaciones gratuitas, dicha de una forma tan diáfana que pareciera llevaran tocando esta música toda la vida. Fue mérito de Hernández, sin duda, en el dominio del difícil baryton, también de la siempre portentosa chelista Mercedez Ruiz, ayer más en segundo plano, y de la violista María Gracia Ramírez.

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