La jueza del juzgado de Instrucción 3 de Sevilla ha decretado el desalojo del edificio de la calle Lumbreras que fue ocupado por familias en situación de emergencia social en noviembre del año pasado, y que fue bautizado como Corrala Ilusión, según han informado hoy los propios vecinos del inmueble. "El paradigma hoy sigue siendo el de gente sin casas y casas sin gente", han lamentado en un comunicado las propias familias, que han tratado infructuosamente de llegar a un acuerdo con los propietarios para pagar un alquiler a su alcance. La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz y la Junta de Andalucía se ofrecieron para mediar en el conflicto, pero los propietarios no accedieron. La orden de desalojo será ejecutada el mes que viene si los vecinos no se marchan voluntariamente antes.
El edificio fue ocupado por 18 familias "que no podían acceder a una vivienda, entre ellas menores de edad, mayores de 60 años, personas que en algunos casos estaban arruinadas de por vida o que habían perdido hasta los muebles", según recordaba ayer el colectivo en un comunicado. Todos ellos habían pasado por los servicios sociales y se encontraban sin vivienda. Los pisos habían permanecido vacíos desde su construcción, hace varios años, por lo que el movimiento 15M los había señalado como posibles viviendas para personas sin hogar. El colectivo decidió hacer pública la ocupación dos días después de realizarla "para llamar la atención sobre la dificultad de acceso a un bien básico como es la vivienda y presionar a las administraciones para que lo resuelvan", como recuerda el comunicado.
El desalojo "dejará a las familias en la calle o, en el mejor de los casos, acogidas en casa de familiares o amigos", abundan los vecinos, que explican que algunas familias han decidido abandonar una reivindicación que ha durado cuatro meses y marcharse.
La jueza del juzgado de Instrucción 3 de Sevilla ha decretado el desalojo del edificio de la calle Lumbreras que fue ocupado por familias en situación de emergencia social en noviembre del año pasado, y que fue bautizado como Corrala Ilusión, según han informado hoy los propios vecinos del inmueble. "El paradigma hoy sigue siendo el de gente sin casas y casas sin gente", han lamentado en un comunicado las propias familias, que han tratado infructuosamente de llegar a un acuerdo con los propietarios para pagar un alquiler a su alcance. La Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz y la Junta de Andalucía se ofrecieron para mediar en el conflicto, pero los propietarios no accedieron. La orden de desalojo será ejecutada el mes que viene si los vecinos no se marchan voluntariamente antes.
El edificio fue ocupado por 18 familias "que no podían acceder a una vivienda, entre ellas menores de edad, mayores de 60 años, personas que en algunos casos estaban arruinadas de por vida o que habían perdido hasta los muebles", según recordaba ayer el colectivo en un comunicado. Todos ellos habían pasado por los servicios sociales y se encontraban sin vivienda. Los pisos habían permanecido vacíos desde su construcción, hace varios años, por lo que el movimiento 15M los había señalado como posibles viviendas para personas sin hogar. El colectivo decidió hacer pública la ocupación dos días después de realizarla "para llamar la atención sobre la dificultad de acceso a un bien básico como es la vivienda y presionar a las administraciones para que lo resuelvan", como recuerda el comunicado.
El desalojo "dejará a las familias en la calle o, en el mejor de los casos, acogidas en casa de familiares o amigos", abundan los vecinos, que explican que algunas familias han decidido abandonar una reivindicación que ha durado cuatro meses y marcharse.
