La llegada a Andalucía de menores marroquíes no acompañados se redujo en 2008 en un 80%, según informó ayer en Almería la secretaria de Estado de Inmigración, Consuelo Rumí. En concreto, Rumí afirmó que el año pasado llegaron a las costas andaluzas 44 niños y "en todos los casos fueron inmediatamente retornados" en virtud del acuerdo suscrito con Marruecos y que está pendiente de su aprobación por el Parlamento marroquí. No obstante, la Junta de Andalucía viene denunciando las dificultades para hacer efectiva la repatriación, que mantienen mil expedientes de menores paralizados desde hace casi dos años y que fue uno de los temas abordados en la última cumbre hispano-marroquí entre ambos gobiernos. Marruecos subraya su compromiso contra la inmigración ilegal y para desbloquear la situación, pero alega dificultades para su identificación.
La secretaria de Estado de Inmigración defendió que las cifras de 2009 demuestran que el acuerdo sobre prevención, protección y retorno asistido de menores -pendiente de su aprobación por el Parlamento marroquí y que España prevé firmar en breve con Senegal- "está funcionando". Sin embargo, frente al descenso en Andalucía, el Gobierno ceutí denunció ayer que los menores marroquíes acogidos en la ciudad autónoma aumentaron un 43% hasta llegar a 110 y criticó la ausencia de repatriaciones a Marruecos.
Al margen de los menores, en 2008 llegaron a España 13.552 personas en patera o cayuco, un 26% menos que en 2007. Para Rumí, en este descenso ha pesado el efecto disuasorio de las repatriaciones, los acuerdos alcanzados con buena parte de los países de origen para reforzar el control de sus costas pero también la crisis económica, porque "el efecto imán tan potente de demanda de trabajadores" que se ha dado en los últimos años "ya no existe".
También ha cambido el perfil de los trabajadores que serán contratados en origen, con mayor cualificación y para sectores como la salud y las comunicaciones. Ante la incidencia del paro en este colectivo, las políticas de integración de este año se centrarán en favorecer la recolocación de los inmigrantes con permiso de trabajo. Según Rumí, en 2008 hubo un aumento "poco significativo" de permisos de residencia o trabajo otorgados.
