José Garduño, su vestidor, se encargó de acicalarla en la noche del martes para que ayer, Miércoles de Ceniza, amaneciera así de radiante ante los ojos de sus fieles en la basílica. La Esperanza Macarena ya está vestida de hebrea, símbolo inequívoco de que ha empezado la Cuaresma en Sevilla. A sus plantas se presentará esta noche el cartel de la Semana Santa, que cada año edita la hermandad. La obra ha sido realizada por el pintor sevillano, Juan Luis Aguado. Junto a Ella, la ciudad cuenta los días para la llegada de una nueva Madrugá. Llegan días de esperanza para el barrio macareno que creció a la sombra del arco.
