Cultura

La Mercedes sale a flote

Con 210 años de retraso, la fragata Nuestra Señora de las Mercedes completa su viaje. Una exposición en Madrid muestra la historia y los tesoros de este buque, expoliado por Odyssey, a la que aspira el Arqueológico de Sevilla.

el 21 jun 2014 / 23:00 h.

La explosión de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes en el combate del Cabo Santa María. Francis Sartorius, 1807. / El Correo La explosión de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes en el combate del Cabo Santa María. Francis Sartorius, 1807. / El Correo Día 5 de octubre de 1804. Cuatro fragatas españolas, Medea, Mercedes, Fama y Clara navegan hacia las costas de Cádiz procedentes de Montevideo, cargadas con los caudales para la Corona española. Nunca llegarían a su destino. A la altura del cabo de Santa María, al sur de Portugal, fueron interceptadas y atacadas por cuatro naves inglesas que las esperaban dispuestas a detenerlas, a pesar de los tratados de paz existentes entre ambas naciones, convencidas de que los caudales eran para Napoleón. En medio del combate, la fragata española Nuestra Señora de las Mercedes explota violentamente hundiéndose al instante, muriendo en el instante más de 265 personas. Dos siglos y una década después, el buque español puede dar por concluida simbólicamente su travesía. La exposición El último viaje de la fragata Mercedes, que podrá verse hasta el 30 de noviembre en el Museo Arqueológico Nacional y el Museo Naval de Madrid, acerca al público a aquella escuadra desde entonces hasta que en mayo de 2007 la empresa cazatesoros Odissey Marine Exploration anunciara un increíble hallazgo de más de medio millón de monedas de oro y plata extraídas del fondo del Atlántico. Los bienes expoliados fueron trasladados en secreto a EE.UU. Las sospechas de que se trataba de un buque español motivó la acción del Gobierno ante los tribunales norteamericanos y, tras cinco años de litigio, la Justicia le dio la razón al reconocer que la fragata expoliada era la Mercedes, que fue hundida cuando desempeñaba una misión de Estado y que se había violado la tumba de más de 200 españoles. La exposición, en su doble sede, conduce hacia la historia de España y América en los albores del siglo XIX y aproxima a un periodo convulso en la historia de Europa, marcada por la rivalidad entre la Francia napoleónica y el Reino Unido en el continente y en el dominio de los mares. Recreación de la cubierta de la fragata Nuestra Señora de lasMercedes. / El Correo Recreación de la cubierta de la fragata Nuestra Señora de lasMercedes. / El Correo Bajo el subtítulo Un tesoro cultural recuperado, el Museo Arqueológico Nacional narra las circunstancias y consecuencias que tuvo en la época la voladura de la fragata y se centra en los aspectos arqueológicos de los bienes recuperados con la batalla legal emprendida por el Gobierno de España en su defensa, como telón de fondo. Objetos de época, lienzos, documentos históricos claves procedentes de archivos estatales y 30.000 monedas son algunas de las obras que se podrán ver en esta sede. Por su parte, el Naval, bajo el epígrafe La razón frente al expolio, presenta las características de la construcción de la Mercedes, su misión, el contexto histórico-militar, las circunstancias que rodearon su naufragio y el combate. Se exhibe también la labor de la Armada en la protección al Patrimonio Subacuático y el valor de sus archivos históricos para proteger el patrimonio sumergido. Entre otros fondos, se encuentra el modelo de la fragata realizado según los procesos constructivos de la época, y documentos procedentes del Archivo General de la Marina Álvaro de Bazán firmados en 1802 por Manuel Godoy, Príncipe de la Paz, y por el ministro de Marina para la creación de la flotilla española. El visitante podrá observar los documentos y elementos que custodiaba la Armada y que sirvieron como prueba de que se trataba del buque español, así como una reproducción de la cubierta del barco o una montaña de monedas de oro y plata originales. Pero no solo hay objetos del cargamento de la nave y documentos. Las muestras cuentan, además, con animaciones y películas. Esta exposición viene a completar la muestra permanente del tesoro de esta fragata que se ha instalado en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (ARQUA) de Cartagena. Desde el Ministerio de Educación y Cultura informaron a este periódico que una vez se clausuren las exposiciones de ambos museos de Madrid, con estos fondos se constituirá una única muestra itinerante que recorrerá algunas ciudades, si bien todavía se desconoce cuáles serán. Desde Andalucía, la Junta ya formuló una propuesta al ministerio para que depositara todos estos fondos en Cádiz y Sevilla –en el Archivo de Indias y el Centro de Arqueología Subacuática–, y realizara una actividad itinerante, que pasara por elBellas Artes o el Pabellón de la Navegación, Cádiz y Huelva. Reivindicaba el papel desempeñado por Andalucía en la batalla legal frente a Odyssey. El ministerio se negó, aceptando realizar «préstamos o depósitos» a otras instituciones nacionales o internacionales –Bolivia lo solicitó–, pero dejando claro que el botín no se podía fragmentar. Lo que sí prometió fueron muestras itinerantes. De momento, la futura gira de El último viaje de la fragata Mercedes ya ha despertado el interés de algunas instituciones culturales, como el Arqueológico de Sevilla. Su directora, Ana Navarro, comentaba recientemente a ElCorreo que esta muestra interesa a su institución y que sería deseable que hiciera parada en la capital hispalense. Sin embargo, recordaba que al menos hasta 2015 no empezará a viajar y que hay una serie de factores que se deben tener en cuenta, como las futuras obras de rehabilitación del edificio –que podrían arrancar el próximo año– o si el estado del museo le permite acoger estas piezas. Habrá que esperar, por lo tanto, para que la fragata culmine su definitiva llegada a puerto –Cádiz era su destino– que aquel octubre de 1804 la Armada Británica frustró.

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