La grave situación que atraviesan numerosas familias españolas ha hecho que muchas de ellas hayan acudido a sus entidades financieras para revisar sus condiciones, e incluso, cambiarse de banco. Durante el pasado año, las gestiones de este tipo entre particulares y bancos crecieron el 21%.
El pasado no fue ni de lejos el año del sector de la construcción. El desplome del ladrillo, en todas sus vertientes, se tradujo en una caída de las hipotecas que no se veía desde 2003 (en la nueva serie histórica comenzada ese año tras la modificación de los parámetros de estudio), de un 36,58% menos. Pero no sólo se formalizaron menos créditos para la compra de vivienda, sino que aumentaron notablemente las negociaciones entre particulares y entidades financieras para revisar el acuerdo al que habían llegado para el préstamo.
De este modo, durante el pasado año 388.853 hipotecas cambiaron sus condiciones, el 21% más que en 2007, y se cancelaron 687.674, el 21,9% menos que el ejercicio anterior. Atendiendo a la clase de cambio en las condiciones de la hipoteca, en 2008 se produjeron 284.835 modificaciones pero sin cambiar de entidad financiera (novaciones), lo que representa un incremento interanual del 16,8%. Por su parte, el número de préstamos que cambiaron de entidad (subrogaciones al acreedor) fue de 60.007, un 10,3% más.
De las 388.853 hipotecas que cambiaron sus condiciones el año pasado, el 44,2% se deben a modificaciones en los tipos de interés. De esta forma, el porcentaje de hipotecas a tipo de interés fijo se redujo después del cambio de condiciones desde el 6,4% hasta el 2,4% del total, ya que la mayoría de estos préstamos pasaron a estar referenciados a un tipo de interés variable. Dentro de la estructura de tipos de interés, el Euríbor es la referencia más importante. Su interés medio (4,02%) fue el más bajo antes del cambio, mientras que después, el el más bajo corresponde al de Otros tipo de interés (4,95%). Tras la modificación de condiciones, el interés medio de los préstamos aumentó 0,54 puntos en las hipotecas a tipo fijo y 1,41 en las de tipo variable.
Respecto a las cancelaciones, en 2008 se registraron 687.674 hipotecas, lo que supone un descenso interanual del 21,9%. Las hipotecas canceladas sobre fincas rústicas bajaron un 14,1% y las canceladas sobre fincas urbanas lo hicieron en un 22,1%. Por su parte, las cancelaciones de hipotecas constituídas sobre viviendas cayeron un 24,5%. El 97,2% de las hipotecas canceladas correspondió a fincas urbanas, de las que el 72,4% eran viviendas.
