Emana, entre otros, atiende a Mel en un entrenamiento.
Por fin llegó el 31 de agosto, día de cierre de mercado en el fútbol español, y por fin se sabrá con qué futbolistas cuenta definitivamente Pepe Mel para afrontar la primera parte de esta mastodóntica, por larga, Segunda División. En enero se reabrirá el cambalache, pero eso será dentro de cuatro meses. Esta medianoche se clausura el mercado estival y la gran novedad en el Betis, si no ocurre nada extraordinario, es que Emana se convertirá en su último refuerzo. El club daba por seguro su traspaso y contaba con ese dinero para adquirir un central y un delantero, pero la única oferta admisible que apareció por La Palmera, los seis millones del Galatasaray, desapareció ayer por la mañana y ni los dirigentes ni el técnico confían en que hoy, in extremis, surja de la nada otra propuesta multimillonaria.La ruptura de las negociaciones con el Galatasaray fue anunciada por el representante de Emana, José Pablo Varela, tras verse con la tripleta que planifica casi todo en el club (José León, Luis Oliver y Ángel Vergara) y también con el futbolista. "Teníamos una oferta encima de la mesa, pero nos han comunicado que la retiran. No sé si se va a reactivar, pero lo veo muy mal. Dicen que no van a mejorar esa oferta", dijo Varela. Con ese punto de partida, y sin saber "si el Betis puede hacer frente a su ficha o no", el agente habló como si ya fuese seguro que Emana no se va: "Si se queda, que no haya ninguna duda de que lo hará al 120% y que no se quedará para cobrar sino para jugar, pero es un revés importante para él". Mel era de la misma opinión: "Quedan 24 horas y Emana no se va a vender. Allí [en el equipo turco] tienen un lío tremendo y no creo que se acuerden de que aquí está Emana. Esperábamos el dinero para hacer más fuerte el equipo, pero no llega. Lo que me queda es reconducir a Achille. Tiene que entender que el que entrena juega y el que no entrena no juega. Se lo he dicho esta mañana", afirmó el madrileño en Canal Sur tras tener una larga e intensa charla con el africano.
Una vez descartado el Galatasaray, no hay a la vista ningún otro postor digno. "Se han manejado otras opciones, pero no tan redondas como la del Galatasaray. Nadie da seis millones", reconoció Varela. El Mallorca de Lorenzo Serra Ferrer estaba dispuesto a aprovechar la coyuntura, pero su planteamiento no convenció a nadie en Heliópolis. Proponía cambiar a Webó y Keita, ambos puntas, por Emana.
NI RIBAS NI CHICO. Desde el Betis, por tanto, se vende ahora que el mejor fichaje será la continuidad de Emana. En ataque, el africano permite a Mel no lamentar el no fichaje del uruguayo Sebastián Ribas (Dijon). "Tenemos el mismo problema que el año pasado porque sólo hay dos delanteros, aunque creo que hemos ganado con el cambio", dijo, de hecho, ayer. Además, en enero contará con Jonathan Pereira.
En defensa sí hay más argumentos para la queja tras el no de Chico. El Atlético Paranaense alegó ayer que fue el central quien "rechazó la oferta" verdiblanca, pero el Betis defiende que la iniciativa fue suya al verse sin el dinero de la venta de Emana. El caso es que los agentes de Chico estuvieron ayer en el estadio y las discusiones se oyeron hasta en la planta baja. En algún momento incluso pidieron 2 millones por el 50% del pase del defensor. Los únicos centrales con ficha profesional que le quedan ahora a Mel son Belenguer y Dorado. Sus alternativas son Arzu y los chavales Fran No y Miki Roqué.
