Menú
Local

La nueva junta de San Esteban no pudo estrenarse

La hermandad decidió suspender su estación de penitencia ante los malos pronósticos que auguraban el paso de un frente de lluvias a las nueve de la noche.

el 26 mar 2013 / 20:50 h.

TAGS:

La calle Águilas tenía menos público de lo habitual. La suspensión de la salida del Cerro por la mañana y la llegada de un frente que dejaría lluvia a las nueve de la noche, habían hecho añicos la ilusión de los cofrades antes incluso de conocerse la triste decisión de San Esteban. Su junta de gobierno afrontaba la primera estación de penitencia después de que la corporación haya superado un largo periodo de comisionado. No hubo que pedir tiempo. Tampoco hubo lágrimas entre los hermanos. Todos lo tenían más que asumido. Tanto es así que no se llegó a desmontar el altar de insignias. A la hora en la que debían abrirse las puertas del templo (15.15), el hermano mayor, Antonio Burgos, confirmaba lo que era un secreto a voces. “Otro Martes Santo [y ya iban tres] con toda la tristeza de corazón tenemos que anunciar que no vamos a realizar la estación de penitencia. La hermandad es todo el año. Ahora por favor consolar a los más pequeños que no entienden estas palabras”. Burgos prosiguió su templada intervención con una retahíla de agradecimientos a todos los colectivos que han trabajado en el montaje de los pasos. Mientras, fuera, en la calle, la agrupación musical de la Redención ponía banda sonora a un momento de dolor entendible por todos. Lo hacía interpretando la marcha La Pasión. No fueron los únicos sones que se escucharon. Dentro de la iglesia, la banda de las Cigarreras tocó Desamparados y Amarguras. Esta última composición resultó ser el mejor resumen de los sentimientos que se vivieron en San Esteban después de tres años sin pisar las calles. Llegó pues la hora de abandonar el templo y de retirar los cirios que ni siquiera se repartió a los nazarenos. Antes, Don José, el párroco, repartía la comunión a los hermanos que cumplieron con el rezo ante los pasos del Cristo de la Salud y Buen Viaje y la Virgen de los Desamparados. Luego se abrirían las puertas para las visitas.

  • 1