La imagen de clientes esperando a las puertas de las grandes superficies para entrar los primeros es habitual cada año. / J. M. Espino (Atese)
No es que el Centro no estuviera en la mañana de ayer lleno de gente en busca de gangas, pero sí es cierto que no se notaba la euforia de años anteriores. La nueva normativa de liberalización del comercio auspiciada por el Gobierno central y recurrida por la Junta ha hecho que muchas tiendas decidieran comenzar con la campaña de rebajas mucho antes. Sí es cierto que dos de los grandes pilares del comercio en España, El Corte Inglés y todos los establecimientos de Inditex no comenzaron con el periodo hasta ayer y eso se hizo palpable en las largas colas ante probadores y cajas registradoras.
Comenzamos el día 20 y desde entonces las ventas han ido muy bien, destacó una trabajadora de Springfield, que aseguraba que en cualquier caso ayer se notaba mayor afluencia de público de lo normal. La gente se echa a la calle por tradición el día 1 de julio, que es cuando han comenzado las rebajas siempre, aunque es cierto que casi todo el mundo conoce ya la normativa de la liberalización y ha aprovechado desde el principio, indicó.
Esta nueva tendencia de rebajas en escalón que ya se hiciera palpable en las de invierno, con las Navidades como protagonistas hizo que las grandes colas se centraran más en unos comercios que en otros. Así, mientras en Springfield era fácil comprar, en El Corte Inglés, sobre todo en la planta de señoras, era más complicado llevarse el gato al agua. Dependientas que decían a clientas que ya no quedaba la talla que buscaban y hasta 20 mujeres en la cola de la zona de los bañadores esperando para probarse. La afluencia es similar a la de otros años, lo que sí se nota es la diferencia respecto a cualquier otro día normal, destacó una trabajadora de esta gran superficie. Normal si se tiene en cuenta la considerable caída del consumo desde que se iniciara la crisis. El comercio minorista, de hecho, suma ya 35 meses de caídas consecutivas. Mientras, las plantas dedicadas a hombres y niños, al menos hasta mediodía, estaba bastante más despejadas.
En el resto de las calles del centro, grandes carteles que anunciaban rebajas que llegaban hasta el 70% en algunos casos, sobre todo en aquellos en los que el periodo de descuentos lleva más tiempo en vigor. Sin embargo, en algunos establecimientos tradicionales aún los empleados se afanaban ayer en poner el cartel anunciando las rebajas.
Yo he preferido comprar un pantalón que le quedaba bien a mi hijo días antes, porque luego no queda su talla y, total, para que te rebajen cinco euros..., explicaba Carmen. Por su lado, Mónica, que no había podido pararse en las tiendas porque tenía mucho trabajo, relataba que iría en los próximos días porque con 100 euros te puedes comprar muchas más cosas que en cualquier momento del año. Chon había acudido a una tienda de decoración y menaje del hogar para hacerse con unas sábanas para su futura sobrina y aseguraba que había mucha menos gente que en años anteriores.
Lo cierto es que las largas colas se concentraban en las tiendas de ropa. Incluso las zapaterías la mayoría no había adelantado las rebajas no estaban abarrotadas como en temporadas anteriores. Esto se debe a que mucha gente espera a los segundos descuentos para realizar sus compras.
En cualquier caso, las mujeres son las más habituales estos días. Las más jóvenes en tiendas como Shana o Stradivarius, mientras las más mayores se concentraban en Cortefiel desde donde se escuchaban las protestas de un grupo de trabajadores de Sitel a las puertas del Ayuntamiento hispalense o El Corte Inglés. Las calles Velázquez, Tetuán y Sierpes, donde se encuentran además los locales en alquiler más caros de Sevilla, así como Puente y Pellón estaban atestadas de gente, aunque pocas paseaban con gran cantidad de bolsas. Mientras tanto, otros núcleos comerciales como el de Plaza de Armas estaban bastante tranquilos.
Fuentes del sector auguran que el gasto medio sea de 50 euros por persona en la mayoría de los casos, en un entorno económico marcado por el desempleo y la pérdida de poder adquisitivo. El sector textil representa habitualmente el 75% de las ventas en este periodo de rebajas, siendo el calzado y los complementos los productos que tendrán un mayor repunte en sus ventas.
Se trata de las segundas rebajas marcadas por la nueva ley de liberalización del comercio, que también amplía la cantidad de artículos que pueden incorporarse a la tienda durante las rebajas, ya que si bien antes se obligaba a que los productos rebajados hubieran estado a la venta hasta un mes antes, ahora sólo se especifica que deben haber estado a la venta en algún momento anterior. Respecto a las fórmulas de venta, se modifica el concepto de las promociones, permitiendo realizarlas en cualquier momento e, incluso, que el establecimiento compre determinados productos para venderlos directamente como promociones. Los saldos se refieren solo a productos deteriorados, mientras que las liquidaciones aumentan de tres meses a un año el plazo máximo para realizarlas.
Las organizaciones de consumidores Facua y UCE-A demandaron ayer a las administraciones competentes más controles, con sus consecuentes sanciones, en los comercios durante el periodo de rebajas para evitar fraudes a los consumidores.
