La Pablo de Olavide está empecinada en recuperar la antigua central térmica de la Universidad Laboral. Primero lo intentó en 2009, cuando concurrió a la convocatoria de campus de excelencia con un proyecto en el que se recogía una intervención en el edificio con el fin de convertirlo en un museo de historia industrial. Este proyecto se presupuestó en 4,6 millones de euros de los que la Junta había concedido 900.000 para empezar los primeros trabajos de recuperación. La no consecución entonces del sello de excelencia dejó paradas, que no muertas, las intenciones de la Universidad sevillana de rescatar esta joya de la arquitectura industrial de Andalucía, a la que el paso del tiempo no ha dejado indiferente.
La Olavide opta por segunda vez la semana que viene (el viernes 21 se conocerá el resultado) a la obtención del Campus de Excelencia Internacional (CEI) con su proyecto CamBio, en el que concurre con otras seis universidades andaluzas y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Y para esta ocasión ha pensado en un nuevo uso para la central térmica. La idea ahora es convertir el edificio que diseñaron Rodrigo y Felipe Medina Benjumea, Alfonso Toro Buiza y Luis Gómez Estern en una casa del estudiante y la cultura.
"Con su reconversión se pretende crear un espacio para la convivencia, de forma que sea un lugar de encuentro para realizar diversas actividades culturales, de trabajo en grupo, de descanso o de representación estudiantil", señalan desde la organización.
Esta casa del estudiante y la cultura es uno más de los espacios e iniciativas artísticas recogidas en CamBio. La Olavide albergará la red Arte y Sostenibilidad, que "aglutinará a profesores de los ámbitos de la cultura y la investigación para explotar las relaciones entre el arte y la ciencia", así como exposiciones fotográficas en las que "el arte actuará como motor de la ciencia".
El compromiso de la Pablo de Olavide con el medio ambiente está en su ADN. Por eso, el proyecto de Campus de Excelencia Internacional prevé actuaciones relacionadas con la medición, reducción y compensación de la huella de carbono.
¿Cómo cuáles? podría preguntarse. Una ya comprobable es la plantación de más árboles en el campus con el objetivo de conseguir tasas de arbolado cercanas al 40%, a razón de un 7% más al año.
Los discapacitados tendrán en el CEI CamBio un lugar amable en el que estudiar. Además de la eliminación de barreras arquitectónicas, "el programa incluye la rotulación en braille en las entradas de las aulas, edificios, servicios, despachos y otros espacios centrales". Se instalarán, por último, impresoras braille, lectores ópticos y se reorganizará el tráfico en el interior de los recintos.
